PrimerPlano-LoQueDicenLasColumnasDe-Mexico

La columna Frentes Políticos, publicada en Excélsior, señala que 1. Derechos garantizados. Al gobierno federal hay decisiones que no le van. Así que utilizar la fuerza pública para convencer a los mexicanos a seguir las recomendaciones es algo que dista mucho de su manual de buen gobierno. Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, así lo enfatizó en un mensaje a la nación: “No pretendemos militarizar la respuesta de salud pública, la atención de esta epidemia está basada en las disposiciones del marco legal vigente, no vemos necesidad alguna de suspender las garantías individuales”, comentó. “Apelamos a la sociedad a que, de manera voluntaria, adopte las medidas”. Es sencillo de entender: no quedarse en casa es arriesgar la vida. “Las garantías constitucionales permanecen y se respetan”, dijo. Voluntariamente es una palabra que todos los mexicanos comprenden. Nada interrumpirá la vida democrática de México. Nada.

2. Impetuoso. Total apoyo ofrecen los senadores y senadoras, liderados por Ricardo Monreal Ávila, al Presidente de México, ante la emergencia sanitaria que se vive por el COVID-19. Como lo dictan los tiempos, en conferencia virtual, el titular de la Junta de Coordinación Política afirmó que se suma al esfuerzo gubernamental; señaló que en estos momentos difíciles la mayoría legislativa confía plenamente en las decisiones tomadas por el mandatario y aseguró estrecha comunicación con los coordinadores de las diversas bancadas. Pidió a los empresarios que se solidaricen y eviten los despidos laborales y dijo confiar en que el gobierno federal respaldará a la sociedad y al sector empresarial con acciones como el plan de emergencia económico que viene en unos días. La unión de los poderes por el bien común, por salvar a la nación.

3. Ambicioso. Claudia Rivera Vivanco, la alcaldesa de Puebla, quien gobierna una de las ciudades más importantes en materia económica en el país, acusó a Luis Miguel Barbosa, el gobernador, de emprender una campaña en contra suya y de sus colaboradores, no importándole la propagación del COVID-19. Por ejemplo, Barbosa aseguró que 84 policías municipales reprobaron el control de confianza. “Omitió decir que en el mando estatal se encuentra el doble de policías en la misma situación”, le reviró la edil. No respeta la división de poderes y en sus conferencias “se ha ufanado de contar con carpetas de investigación, como si fuese ministerio público”; además, pretende tener injerencia en el nombramiento de mandos de seguridad. Ubíquese, mandatario, el poder lo tiene muy mareado. ¿O envidia los buenos resultados de la alcaldesa, esos que usted no puede lograr en el resto de la entidad?

Aquí la columna completa

 

Ebrard, ¿jefe de Gabinete?; Herrera y Durazo, regañados

Salvador García Soto en su columna Serpientes y Escaleras, publicada en El Universal, indica que la decisión de que fuera Marcelo Ebrard quien saliera a hacer la declaratoria oficial de “Emergencia Sanitaria” en el país, en lugar del titular del Ejecutivo o cualquier otro miembro del Gabinete, la tomó directamente el mismo presidente López Obrador, quien designó al secretario de Relaciones Exteriores como el “único responsable de hablar y dar anuncios de la parte política” en la emergencia del coronavirus en el país. “Aquí, en mi ausencia, el que toma las decisiones políticas es Marcelo”, les dijo el Presidente el lunes por la mañana a su equipo de colaboradores.

En Palacio Nacional, durante la reunión de Gabinete que se llevó a cabo a las 6 de la mañana para tratar los temas urgentes de la pandemia del Covid-19, en sustitución de la reunión habitual del Gabinete de Seguridad, López Obrador les habló fuerte y claro a sus colaboradores más cercanos, y en medio de regaños para algunos y llamadas de atención para otros, el Mandatario definió que para hablar de las decisiones de su Gobierno, en relación a la emergencia sanitaria, solo hay dos voceros autorizados para hablar en su nombre: la parte médica la va a manejar el subsecretario Hugo López-Gatell, y en la parte política el único autorizado es Marcelo Ebrard Casaubón.

Eso explica por qué, la noche del lunes, en el anuncio oficial de la declaratoria de emergencia que se hizo en la conferencia de prensa en el mismo Palacio Nacional, al centro de la mesa estaba el canciller, mientras que a su derecha se encontraba el secretario de Salud, Jorge Alcocer, de mero adorno, y a la izquierda el subsecretario Hugo López-Gatell. Y atrás, en el fondo, aparecía la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a quien ni siquiera sentaron en la mesa, en un claro desplazamiento de la responsable de la política interior en el Gabinete.

Pero así como Marcelo Ebrard salió fortalecido de esa reunión del lunes –tanto que en los corrillos políticos se volvió a hablar del papel del canciller como “presidenciable”, “vicepresidente” o hasta “jefe de Gabinete” virtual– hubo otros secretarios de Estado a los que no les fue nada bien en ese mismo encuentro con el Presidente, que estuvo especialmente “duro” con sus colaboradores, según comentan un par de asistentes a ese encuentro.

Por ejemplo, cuando Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana presentó sus estadísticas más recientes y confirmó un “repunte” en los índices delictivos por el crecimiento de delitos graves en el mes de marzo, como los homicidios dolosos, el Presidente se encendió y le reprochó molesto al sonorense: “Se los dije, que sus cifras anteriores no marcaban tendencia”, comentó en relación al último reporte que Durazo presentó en la conferencia mañanera del pasado 23 de marzo cuando presumió una “baja marginal” en los homicidios dolosos en febrero de este año, cuando reportó 2 mil 766 homicidios en el país, contra los 2 mil 819 registrados en enero. Esa diferencia de 53 homicidios presumida por Durazo le valió el reclamo presidencial.

Aquí la columna completa

 

“AMLO en riesgo por edad, hipertensión, cardiopatías, y no se cuida…”

Francisco Garfias en su columna Arsenal, publicada en Excélsior, señala que el Presidente pidió una tregua, pero mantuvo su retórica de polarización. Todo se lo endilga a los conservadores y al neoliberalismo. Hasta sus propios errores.

Ayer llegó al extremo de presumir el sistema de salud que había antes de la irrupción del COVID-19.

“Antes del coronavirus se había creado el Instituto de Salud para el Bienestar; antes del coronavirus ya habíamos decidido aumentar el presupuesto del sector salud en 40 mil millones de pesos.

“Antes del coronavirus habíamos definido cuatro acciones: que no faltaran los medicamentos, que no faltaran los médicos, que se mejoraran las instalaciones y que se le diera atención especial a los trabajadores de la salud”.

No alcanzo a imaginar lo que piensan los padres de niños con cáncer que tuvieron que tomar el aeropuerto por la falta de medicamentos para sus hijos.

Aquí la columna completa

 

Nada le gusta a Napoleón

La columna Pepe Grillo, publicada en La Crónica de Hoy, indica que ante la avalancha informativa generada por la alerta sanitaria, uno de los temas que dieron un paso al lado fue el del outsourcing.

El senador Gómez Urrutia intentó presionar para sacar adelante el tema a pesar de que la contingencia golpeó también al Congreso y obtuvo respuesta nada menos y nada más que del propio presidente López Obrador.

En resumidas cuentas, al senador y líder de la Confederación Internacional de Trabajadores en materia de outsourcing ningún chile le embona.

Hagan sus apuestas

El presidente López Obrador inmerso en el espíritu de unidad nacional pidió una tregua a sus adversarios para dejar de lado los ataques.

Aquí la columna completa

incendios forestales