El Movimiento Estudiantil Espartaco de la BUAP sostuvo que la Asamblea 25/02 representa una cúpula cuyos interesen han sido los del rector Alfonso Esparza Ortiz, a quien señaló de “orquestar” el paro, por lo que llamó a los estudiantes a defender sus propios intereses.
En un pronunciamiento emitido este jueves, dicho movimiento perteneciente a la Facultad de Economía de la máxima casa de estudios recordó que la noche del pasado 25 de febrero, a través de diversos grupos de Whatsapp se lanzó la convocatoria para realizar un paro estudiantil, el cual se mantiene, en protesta por el asesinato de tres estudiantes de medicina y un conductor de taxi en Huejotzingo.
Aproximadamente, desde las 6 de la mañana del día siguiente, estudiantes acudieron a Ciudad Universitaria (CU) y otras facultades de la institución para cerrar los accesos y mantenerlos tomados, indicó.
Aseveró que, en tan solo unas horas, la BUAP estaba paralizada y, ese día, “espontáneamente” se conformó una asamblea que se autodenominó “25/02” con 52 representantes de toda la universidad, con el objetivo de ser la cabeza visible de la organización estudiantil.
En el caso de Economía, reiteró que los dos representantes que acudieron a dicha asamblea lo hicieron sin antes ser electos por la comunidad, ya que, por alguna razón, fueron informados de que a esa reunión era necesario que acudieran dos representantes de la Facultad.
Cuestionó que el personal de DASU, señalado de acosar manifestaciones o concentraciones estudiantiles, esta vez fungió como “apoyo y respaldo”; actitud similar tuvo Esparza Ortiz, a quien recriminaron hacer caso omiso de las exigencias de los estudiantes y bloquear el uso de las instalaciones, pero esta vez aceptó dialogar y hasta ceder un espacio en la Facultad de Medicina a la Asamblea 25/02.
Dicha asamblea, refirió, ha tomado importantes acuerdos que afectan a toda la BUAP de manera unilateral, a través de los “representantes” que la conforman se toman decisiones por todos los estudiantes, además de que, dijo, en lugar de promover una mayor organización estudiantil, representa una cúpula cuyos intereses, hasta el momento son, prácticamente, los mismos que los del rector.
“Privatizan universidad”
Una muestra de lo anterior, argumentó, fue lo sucedido el pasado 1 de marzo, cuando el rector solicitó a la asamblea que cediera los accesos a los DASU y que pudiera ingresar personal administrativo, ante lo que accedieron.
Asimismo, el 4 de marzo, se dio a conocer un comunicado de la Asamblea 25/02 en el que presenta un pliego petitorio –en el cual no se tomaron en cuenta puntos planteados por la Asamblea de la Facultad de Economía– donde piden la “implementación de un control de accesos de las unidades académicas mediante la verificación de la credencial estudiantil” y para quienes no son estudiantes “una identificación oficial y un padrón de ingreso y egreso”.
Con ello, afirmó, se pidió lo que muchos rectores de la BUAP han intentado por años: cerrar la universidad, violando por completo el carácter público de la institución y sí, privatizarla.
De este modo, aseguró que muchos de los universitarios que participan en el paro lo hacen movidos por la indignación provocada por el asesinato de tres universitarios, con la convicción de realizar acciones para cambiar el rumbo del estado y la universidad; no obstante, “la manera tan apresurada en que se suscitaron los acontecimiento, pues en cuestión de unas cuantas horas se conformó una asamblea con ‘representantes’ de las distintas facultades, que ahora sí Esparza Ortiz se muestra dispuesto a dialogar con los estudiantes y toda la desinformación de lo que ocurre en la asamblea hacen concluir que el paro fue orquestado por la propia rectoría”, lanzó.
Apeló al criterio de los estudiantes críticos y conscientes de la BUAP a que no se dejen manejar por cúpulas de supuestos representantes y a que sean los verdaderos intereses de los universitarios los que se defiendan y no los del rector, quien ahora, “hipócritamente”, se vale de la organización estudiantil para defenderse, en alusión a la confrontación mediática que ha tenido con el gobernador Miguel Barbosa Huerta por negarse a ser auditado.
Finalmente, llamó a la organización estudiantil que sea esta la que determine el rumbo de la universidad y no los intereses del rector ni los del mandatario y exigió justicia para los tres estudiantes y el conductor de Uber asesinados en Huejotzingo, caso que originó el movimiento.
