Eduardo Rodríguez Villegas, maestro de la BUAP, acusó un bloqueo por parte de la institución por contender a la dirección de la facultad de Psicología, siendo rechazado por no ser profesor titular cuando la ley de la universidad sí le permite hacerlo.
En entrevista, señaló que los estatutos facultan a los profesores asociados o titulares de tiempo completo a buscar cualquier dirección de facultad; no obstante, mencionó que en la gestión del exrector Enrique Doger Guerrero se estableció un estatuto que viola dicha ley, lo cual no debería proceder ya que “ningún reglamento puede estar por encima de la ley general”.
Mencionó que, al respecto, la Comisión de Auscultación se lavó las manos, ajustándose a lo establecido en la convocatoria.
Destacó ser el único candidato al que no le permiten continuar con el proceso, pese a que los otros tres no cumplen con los requisitos; sin precisar nombre, subrayó que incluso uno de ellos tiene un proceso abierto.
Sus quejas fueron llevadas ante el Consejo Universitario, razón por la que este miércoles se convocó a una Sesión Extraordinaria de última hora que no se llevó a cabo por falta de quorum; sin embargo, pese a ser el quejoso, Rodríguez Villegas precisó que no fue convocado.
Comentó que lleva 32 años trabajando en la universidad sin poder acceder a candidaturas, cuando hay profesores que a los cinco años se les permite; como ejemplo, resaltó que diez años buscó ascender y que, en respuesta, le dijeron “pues ya pórtate bien”.
Indicó no ser el único, pues hay un grupo de docentes que no tienen acceso a las titularidades por ser “incomodos”, las cuales, son repartidas “discrecionalmente con argumentos políticos”.
Por ello, aseguró buscar que las facultades se democraticen para que sean los estudiantes y maestros quienes elijan a sus directores, señalando, incluso, que existen profesores que votan bajo amenaza”.
“Muchos se ven obligados a votar bajo coacción. Hay una amplia capa de profesores de medios tiempos que no les queda de otra”, expresó.
A los casos de opacidad de la universidad, se suman las amenazas que recibió el exvigilante Gerardo Ramírez Avendaño, por haber demandado al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Sitbuap).