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Paradójicamente el ser humano ha dejado de aprender a través de los procesos correctos y las etapas necesarias para su desarrollo pleno como persona física, mental y emocional. Esto lo ha llevado a negar una realidad física y afirmar una realidad virtual en su vida.

La evolución de la raza humana tiene que ver de manera directa con la relación de estímulos sensoriales que provocaron una reacción en todos sus sentidos, de esta manera, crearon memoria no sólo en su cerebro, si no también, en cada músculo, órgano, hueso y célula que conforman el cuerpo humano.

Esta memoria por ende creó conciencia de cada situación por la que el individuo pasaba durante su vida diaria. Conforme el tiempo trascurría (días, meses, años, siglos) se expuso a nuevas eventualidades y obstáculos que lo hicieron experimentar nuevas necesidades y por ende nuevas emociones que estimulaban de manera distinta sus sentidos.

Los estímulos sensoriales fueron mandando señales nuevas y de decodificación al cerebro y este a su vez a cada parte de su cuerpo. El hombre como raza fue aprendiendo día a día, hasta reinventarse en la forma en que hoy nos conocemos.

Aprender te permite adaptarte a los distintos retos de las etapas de la vida. Sin embargo, conforme el ser humano aprende y se adapta, su búsqueda ha ido más allá: experimentar mucho antes de aprender, mucho antes de adaptarse.

Las nuevas tecnologías han modificado la forma de vivir. Hoy más que nunca, juegan un papel importante en la sociedad impactando en cada aspecto de su forma de sentir y pensar.

La forma en que nos comunicamos ha sido totalmente alterada. Comunicar es informar e informar es enseñar y cuando enseñamos a alguien seguramente está aprendiendo.

Pero este y otros paradigmas han sido modificados de manera que han dejado de ser presenciales para volverse virtuales. Los escenarios digitales han cambiado la manera física de cómo aprendemos y enseñamos, e inclusive la forma en que nuestro cerebro y nuestro cuerpo funciona.

Hoy puedes sentir la sensación de una caída libre sin la necesidad de subirte a una avioneta y cargar una mochila con el peso de un paracaídas, basta con tener una pantalla, contar con el videojuego, unos lentes de realidad virtual y encenderlos desde la comodidad de tu casa.

La introducción de las nuevas tecnologías plantea un paradigma educativo totalmente diferente. Tiempo atrás, las personas solían aprender en un aula y mejor aún, en la exploración en campo.

Pero hoy en día, sólo necesitan una computadora y conexión WIFI. Aprenden en cualquier momento y lugar desde la comodidad de su casa o cafetería. Las necesidades del ser humano para aprender han disminuido la presión o el reto necesario para que sus habilidades físicas, mentales y emocionales maduren en tiempo y forma.

La forma de aprender hoy no incomoda al aprendiz.

Las implicaciones de estos cambios en el proceso de aprendizaje han llevado a desarrollar un individuo con una mayor individualidad y dificultad de colaboración, de la misma manera, la capacidad de reacción y comprensión profunda se ha vuelto más pasiva, en parte, resultado del fenómeno del multi-tasking, que hace que el individuo tenga tanta información simultánea, que le es difícil enfocarse en una sola, esto desarrolla falta de atención o concentración.

Como podemos detectar, la modernidad nos lleva a vivir en una realidad dual, en donde lo virtual se vuelve tan real que nuestra forma de vivir se convierte en virtual. Un círculo vicioso que se desarrolla de manera magistral en las distintas redes sociales.

Aprender es como el aire que el ser humano necesita para vivir, cuando lo dejas de hacer se vive una desaceleración en las capacidades humanas, no en balde la demencia o el Alzheimer son enfermedades que han ido en aumento y que hoy ocupan los primeros lugares juntos con el cáncer y la diabetes.

Esto nos indica que la necesidad de aprender es vital para el ser humano. Aprender significa renovarnos para estar listos y enfrentar los nuevos retos de nuestra vida.

No podemos dejar de practicar los procesos básicos de aprendizaje, aquellos que nos permiten disfrutar la vida y sufrirla de la misma manera, al fin y al cabo, esto es la vida, un cúmulo de sensaciones que nos permiten reír o llorar y que al paso del tiempo se vuelven experiencias que forjan el carácter humano.

Así que aprendamos y desaprendamos, para volver aprender de manera correcta lo increíble que es la vida.

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