Poca asistencia hubo en la jornada ciudadana de este lunes, la cual fue recorrida para no chocar con las festividades de Navidad y Año Nuevo; entre los casos, estuvo el de un invidente que solicitó al gobernador Miguel Barbosa Huerta mayor inclusión.
Hasta las 11:30 de la mañana, había aproximadamente 50 personas sentadas en el extremo derecho de la explanada de Casa Aguayo, en tanto que a la izquierda, las sillas estaban desocupadas casi en su totalidad.
Esto, en contraste con las 130 fichas que se emiten en una jornada normal, los días martes, donde la gente acude incluso desde un día antes para tramitar su pase y formarse.
Entre los funcionarios que acudieron este lunes, se encontraba la titular de la Secretaría de Economía, Olivia Salomón Vivaldo y el subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación (Segob), David Méndez Vázquez.
Piden apoyo con el DIF
Fue alrededor de las 12:00 horas cuando Alejandro Ramírez Campos, integrante de la Asociación Cultural Recreativa y Proyección Social del Invidente de Puebla, se detuvo junto a la entrada principal, bajo el sol, para aguardar, de pie, su turno para entrevistarse con el mandatario.
Su petición: que su organización sea enlazada con el DIF, la Secretaría de Turismo y otras dependencias, a fin de que haya una mayor inclusión laboral y menos discriminación para quienes viven dicha condición, a través de una campaña de concientización en carteles y redes sociales.
Con discriminación no se refirió a miradas de odio contra los invidentes, sino a que son objetos de múltiples burlas por parte de la gente, quienes los utilizan para gastarles toda clase de bromas; también a que en lugares públicos, centros de salud o plazas comerciales, suelen ser rechazados, e incluso regañados por asistir a un lugar solo, debido a que las personas no saben cómo lidiar con ellos.
Por ello, buscan ser acreditados como un centro de educación oficial, pues en la organización trabajan temas de seguridad y capacitación para que invidentes puedan adaptarse a su entorno con la mayor independencia posible.
Asimismo, refirió que, pese a no ver, tienen las mismas capacidades que cualquier otra persona, y que las empresas no están bien informadas de ello, ya que creen para tener a un invidente contratado hay que modificar las instalaciones; ante ello, precisó que ellos solo requieren identificar su espacio para laborar.