Incendios forestales, que aún no han sido controlados, se propagan por diferentes regiones de Australia y a su pasó ha dejado al menos tres personas muertas, cientos de heridos y cerca de un millón de hectáreas han sido arrasadas por el fuego.
Las llamas iniciaron en días pasados, antes de la temporada esperada, y se avivaron debido a los fuertes y secos vientos, una sequía que permanece, y el constante cambio climático sufrido en la región.
Según medios internacionales, al cierre de esta edición, al menos 70 focos permanecen activos, de los cuales 14 no han podido ser controlados por los cuerpos de bomberos y 14 están en nivel de emergencia.
Al menos un millar de personas de Nueva Gales del Sur, estado donde se ha registrado la mayoría de los incendios, ha sido evacuado y se estima que unas 140 viviendas han sido consumidas por el fuego.
Centenares de koalas habrían muerto
Las llamas han consumido al menos un millón de hectáreas en diferentes regiones del país oceánico, por lo que el hábitat de la fauna local ha sido reducido a cenizas, entre las especies afectadas se encuentran los koalas.
Un grupo de universitarios, veterinarios y activistas tienen registro de unos 500 koalas viviendo en las zonas silvestres de Australia, por lo que atienden a los animales cuando presentan quemaduras durante las épocas de incendios.
Para un reportaje de Bloomerg, los activistas dijeron que el fuego podría haber matado a unos 350 koalas de la población estimada.
De igual manera, activistas advirtieron que en años pasados el hábitat del koala se vio amenazado por la tala de árboles, y se redujo su población en un 53 por ciento.
Fuentes: DW / El País
Editado por David Celestino