Según algunos estudios, tras pasar las fiestas decembrinas y de inicio de año, 8 de cada 10 personas presentan depresión moderada, 2 por ciento total y 0.5 por ciento leve, señaló Dulce María Pérez Torres, profesora de la Facultad de Psicología de la Upaep.
En conferencia de prensa realizada este miércoles, comentó que es importante “resignificar nuestra vida”, lo cual quiere decir que las personas deben regresar al origen de sus metas para replantearse qué pueden alcanzar y desechar lo que no se puede obtener al momento, a fin de “lograrlo a medio año o al final de este”.
Y es que, terminando los festejos, la gente reanuda el pago de servicios públicos, colegiaturas, compromisos y deudas, lo que provoca un estado depresivo, pues sienten soledad y que el dinero no alcanza, por lo que algunos “tocan fondo” y comienzan a preguntarse qué pasa con su vida, causando que en marzo y abril piensen en el suicidio, el cual se consuma si sufren de alguna patología o trastorno.
Para muchas personas, el 20 de enero es considerado el día más triste del año, porque sólo un mes antes vivieron la alegría de las fiestas, contaban con dinero abundante y tienen en mente que faltan diez días para terminarse el primer mes del nuevo año, entonces la gente piensa “que le faltan muchas cosas y no tienen dinero para lograr sus objetivos”.
Destacó que los seres humanos se ponen metas a corto, mediano y largo plazo, y cada principio de año se busca lograr algunas, pero “muchas de ellas las programan a largo plazo y se van cansando sobre la marcha, porque aparece la fatiga residual por tanto estrés que tienen”, que por lo regular se presenta a la mitad de enero, y es cuando entran en un periodo de depresión.
Por ello, recomendó a amigos y familiares que es importante estar al pendiente de este tipo de individuos para poderlos apoyar a fin de que no se aíslen y logren salir de su estado depresivo.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales