En el primer semestre de 2019, 350 negocios del Centro Histórico bajaron cortina por bajas ventas, invasión de ambulantes, inseguridad y algunos comercios son hostigados por inspectores para exigirles “moches” a cambio de no multarlos.
Así lo dieron a conocer el Consejo de Comerciantes del Centro Histórico y la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) durante la rueda de prensa con regidores de Morena opositores a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, a quienes se les llama el G5.
José Juan Ayala Vázquez, presidente del consejo de comerciantes, dijo que los negocios que han cerrado son restaurantes, tiendas de ropa y zapatos, los cuales tienen una competencia directa del ambulantaje.
Mencionó que en esas circunstancias resultó difícil para los pequeños empresarios subsistir, cuando ven la falta de respuesta de las autoridades municipales, desde que entró en octubre de 2018 para retirar por completo a los vendedores informales.
Exigen “moches” a negocios
Rafael Herrera Vélez, presidente de la Canaco, comentó que se ha vuelto recurrente que inspectores estén atosigando a los negocios pequeños para obtener dinero a cambio de no aplicar multas hasta de 20 mil pesos por anomalías “insignificantes”.
Indicó que esa práctica la han venido denunciando ante el ayuntamiento, pero no ven respuesta de la Secretaría de Gobernación que tiene a su cargo el área de Normatividad Comercial.
Comentó que los dueños de los establecimientos que son víctimas de esas extorsionen llegan a ceder y entregan hasta 600 pesos en efectivo a quienes se dicen inspectores para evitar en el momento la multa, lo cual se ha pedido que no paguen, pero por miedo terminando dando ese “moche”.
Ayala Vázquez agregó que a la semana son reportados 20 casos de cobros excesivos en multas para exigir a cambio algún pago fuera de la ley, que por el monto mínimo, determinan no procedan penalmente.
Ante ello, el coordinador de regidores de Morena, Edson Cortés Contreras, anunció el lanzamiento de una campaña llamada Puebla, Libre de Moches, que pretende frenar los cobros indebidos de inspectores.
Explicó que se trata de una calcomanía que pegarán en los aparadores de los negocios, para que los dueños pueden reportar alguna anomalía de inmediato cuando haya un intento de extorsión por algún funcionario municipal y le puedan dar seguimiento a la denuncia.
