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Francisco Romero Serrano, uno de los favoritos de la 4T de Puebla para la ASE

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que uno de los favoritos de la Cuarta Transformación de Puebla para quedarse al frente de la Auditoría Superior del Estado (ASE) es Francisco Romero Serrano, presidente del Sindicato Nacional de Empresarios (Sindemex) delegación Puebla.

Sin embargo, Francisco Romero tiene como principales críticos a sus colegas del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Puebla, con quienes terminó enemistado al grado de que éstos lo expulsaron en 2010.

La Comisión de Honor y Justicia del Colegio de Contadores —a cargo de los decanos de la profesión en Puebla, entre los que figuran Rafael Moreno Valle Sánchez, Felipe Serafín Anaya, Jaime Velazco y Armando Garcés Cozar— resolvió expulsarlo por faltas a la ética.

Su expulsión se dio por partida doble. Por un lado el entonces titular del Órgano Fiscalización Superior (Orfis), Víctor Manuel Hernández Quintana, se quejó de que Romero Serrano utilizaba su posición de presidente del Colegio para convertirse en auditor externo de ayuntamientos grandes, como el de Cholula, pese a que su despacho no tenía la capacidad ni la infraestructura necesarias para tener ese tipo de cuentas, y por otro sus colegas lo acusaron de competencia desleal.

Tras su expulsión del Colegio de Contadores de Puebla se afilió en el de Cancún, y se refugió en algunos priístas locales como Javier López Zavala y Mario Alberto Montero Serrano, al que apoyó en su fallida campaña para la presidencia municipal de Puebla en los

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Los panistas y su falda muy corta

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que en este mundo de la política, en donde los atentados contra la inteligencia de los ciudadanos se convierten en el quehacer diario de quienes lo conforman, no podía faltar un aporte más de la legión panista, que busca ahora lucrar con el aumento a la tarifa del transporte público.

Escudados en una aparente pérdida de memoria, diversos panistas han tomado la bandera del aumento al pasaje para intentar ganar simpatías entre los usuarios del transporte público.

Por fortuna, existimos muchos que tenemos intacta la memoria y que podemos refrescársela a aquellos que “convenientemente” olvidan el pasado reciente de la política poblana.

En una carta abierta dirigida a la opinión pública y a los medios de comunicación, la presidenta estatal del PAN, Genoveva Huerta, manifestó su desaprobación al aumento del transporte, argumentando que se trata de medidas “impopulares y perniciosas” de parte del gobierno del estado.

Le quiero recordar a la panista, que durante la campaña electoral en la que participó y ganó Martha Érika Alonso, su principal operador político Eukid Castañón pactó con los transportistas el aumento de la tarifa de transporte a cambio de su apoyo para ganar la elección.

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“Hagamos Hogar”, la estrategia que Islas uso para lucrar con la ayuda a las victimas del 19S

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que si los gobiernos estatal y federal quieren llegar a la medula del desvío de recursos para la reconstrucción de los daños provocados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 (19S), es fundamental que se investigue el programa Hagamos Hogar, el cual fue operado por Gerardo Islas Maldonado desde la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), el cual lo manejaron al margen de las reglas del servicio público y de manera discrecional. Ello permitió que desaparecieran donativos privados que se hicieron a favor de los damnificados o que se desviaran hacia las campañas electorales –del año 2018– de morenovallistas en la Mixteca poblana.

Hagamos Hogar es un programa que creó Gerardo Islas desde la Sedeso –que ahora se llama Secretaría del Bienestar– en el gobierno de José Antonio Gali Fayad, mismo que era manejado directamente por Marianna Mendivil, la hija del empresario Mario Mendivil, quien fue acusado penalmente por la UAP de haber vendido de manera ilegal el equipo de futbol Lobos BUAP.

Marianna Mendivil nunca fue servidora pública, pero dirigía un proyecto público que era Hagamos Hogar, además de cobrar un sueldo en Sedeso y de utilizar fondos de esa dependencia.

Meses antes del 19S, Gerardo Islas por primera vez presentó Hagamos Puebla ante la Fundación de Empresarios de Puebla, encabezada por Heberto Rodríguez Regordosa, en un acto en el cual definió a este programa como una estrategia transversal para mejorar la calidad de vida de cientos de familias pobres, al darles el acceso a la vivienda, que incluía dotar esas casas de huertos. El primer objetivo era construir 500 moradas. El dinero se obtendría por aportación de fondos públicos y principalmente, por donativos de particulares.

A esa presentación acompañaron a Islas un equipo formado por Roberto Villarreal Vaylón, Salvador Sánchez Trujillo, Luis Becerril y Marianna Mendivil. Los tres primeros en ese entonces laboraban en Sedeso y siempre han estado involucrados en los proyectos electorales de su jefe.

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La Estafa Barroca (II); el timo morenovallista

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que el costo de construcción del Museo Internacional Barroco fue de 90 mil pesos el metro cuadrado, equivalente a 10 Casas Blancas de Peña Nieto.

Según las auditorías forenses practicadas a la magna obra morenovallista que sirvió para favorecer a su constructor favorito: Carlos Hank Rhon, apuntan a una estafa de enormes proporciones en Puebla.

Las investigaciones citan por cierto los estudios hechos por el académico Enrique Cárdenas, quien como candidato del PAN y la corriente morenovallista en 2019 jamás censuró ni criticó lo que sus evaluaciones arrojaron: el fraude barroco.

Por ejemplo, una comparación de costos del MIB con el Museo Nacional de Antropología calcula que la operación de este último recinto (tres veces mas grande) cuesta 5 millones de pesos mensuales, mientras la del poblano suma 15 millones.

“Esta diferencia de 10 millones de pesos será pagada por 23 años”.

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¿Y la lista poblana?

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador confeccionó una lista de perfiles, a través de los cuales podía llevar a cabo un ajuste de cuentas con quienes cometieron actos de corrupción en el anterior sexenio.

El primer borrador del documento, llegó a incluir hasta cincuenta nombres de quienes cumplían con los requisitos básicos para ser exhibidos en la plaza pública como ejemplo de lo que ya no tiene cabida en los nuevos tiempos que llegarían con el gobierno del cambio.

Ahí, figuraban auténticos prototipos del mal gobierno y la malversación descarada de recursos públicos para el enriquecimiento personal.

Videgaray, Robles, Ruiz Esparza, Nuño y Lozoya, aparecían en los primeros lugares.

Las auténticas joyas de la corona.

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Algo se mueve entre los empresarios y la clase media vs AMLO

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que los columnistas políticos, ya sea de medios nacionales o locales, tenemos un público cautivo: un cierto número estándar de lectores que son más o menos los que viven de la política, del gobierno, o empresarios que tienen tratos con los primeros. Por ello, cuando un determinado artículo se sale de ese número estándar, conviene analizar cómo y por qué se mueve así la opinión pública.

Digo esto a partir de dos columnas políticas que rebasan cualquier parámetro de normalidad. La primera es “El principio de la Tiranía” de Pablo Hiriart, publicada en El Financiero, que según diversos algoritmos de medición alcanzó más de 56 mil impactos en redes sociales. Según esos algoritmos, el texto de Hiriar fue leído por más de medio millón de personas. Un hito.

El segundo es la columna de opinión del ex procurador Ignacio Morales Lechuga “Perdón al narco y cárcel a contribuyentes”, cuya cantidad de impactos superaba los 43 mil impactos en redes sociales, por lo que puede decirse que alcanzará también el mismo nivel de lectores de la de Hiriart.

Los textos de ambos exceden el parámetro de la columna política —el denominado círculo rojo— y los dos, al tratar el mismo tema, indican que algo se mueve en lo profundo del empresariado nacional —pequeños, medianos y grandes— con la reforma legal que equipara la defraudación fiscal y la compra-venta de facturas con la delincuencia organizada, y sus implicaciones con la Ley de Extinción de Dominio.

Para Hiriart, esa reforma es el principio de la tiranía, pues permitirá atacar selectivamente a empresarios que no se cuadren, de tal forma que sean perseguidos por el fisco, y mientras se ve si son peras o manzanas, perderían su patrimonio al aplicárseles la Ley de Extinción de Dominio por delincuencia organizada.

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La Conspiración de Opereta suma Aliados y Locos

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que el complot orquestado en contra de la periodista Verónica Vélez Macuil, directora de Comunicación Social del gobierno del estado, es la prueba palpable de que cuando la mezquindad se junta con los intereses oscuros y la estupidez supina produce monstruos.

Vea el hipócrita lector lector.

Hay varias esquinas llenas de basura en esta trama.

Por un lado destaca la mano negra de un personaje marcado por su pasado marinista: Paco Ramos.

De él se ha dicho todo.

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