Columna-de-boca-en-boca

: Y en el PAN deben estar preocupados porque pasa el tiempo, desde que murieron Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle, y nada más no ven un liderazgo real de su presidenta Genoveva Huerta Villegas.

Al menos eso perciben los blanquiazules tradicionales y los que aún mantienen la etiqueta de morenovallistas, quienes piden a gritos que surja alguien capaz de hacer sentir que serán un contrapeso por los próximos cinco años y cuatro meses que durará el gobierno de Miguel Barbosa Huerta.

No obstante, quienes dieron su opinión coinciden en pedir que el tiempo pase rápido, de aquí al 2021, cuando habrá elecciones intermedias, para ver si la actual dirigente demuestra que tomará decisiones correctas en la elección de candidatos y si es una líder innata, como se pensó cuando la gobernador fallecida la puso.

Aunque conforme pasan los meses, notan que sin ese cobijo de sus padrinos políticos, ahora fallecidos, no hay un rumbo claro para la militancia.

“Se hizo lo que se pudo”

: La breve administración de Guillermo Pacheco Pulido, que concluye este miércoles, deja buen sabor de boca, pues además de que garantizó un proceso electoral transparente y sin dados cargados para algún candidato, logró un gran avance en la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), el 65 por ciento.

Los poco más de seis meses que estuvo al frente del Ejecutivo, puesto que fue designado por el Congreso local el 21 de enero, pudo conciliar a los poblanos tras la polarización que había derivado del proceso electoral de 2018 y por la muerte de la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo Rafael Moreno Valle Rosas.

Fiel a su estilo, como un hombre de instituciones, evitó jalar reflectores de la prensa local, pues de antemano sabía que su gestión sería efímera, por lo que optó por trabajar y dar resultados, si bien hay retos y pendientes, lo cierto es que en un semestre no se puede corregir todo.

Como se dijera coloquialmente, el tiempo le dio su recompensa a quien también fue presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y alcalde de la capital, pues durante su carrera política intentó ser dos veces candidato a gobernador y no lo consiguió.

Ahora, sin ir a una contienda interna y mucho menos electoral, estuvo al frente del estado, lo cual quedará registrado en la historia política de Puebla y como dijo en su informe frente a los diputados locales el pasado 15 de julio, hizo lo que se pudo, pero en realidad lo que quiso dar a entender fue “misión cumplida”.

incendios forestales