Con la instalación de los bolardos en 15 cruceros de la ciudad, los conductores se ven obligados a reducir su velocidad, por lo que se trató de una acción oportuna por parte de la Comuna, que tendría que tener el apoyo presupuestal del estado para más infraestructura urbana.
Esto, de acuerdo con Lizeth Mejorada Barrios, integrante del Consejo Ciudadano de Movilidad Municipal, quien consideró que con el discutido proyecto del ayuntamiento de Puebla, los automovilistas transitan con mayor lentitud para favorecer a los peatones, lo cual, comentó que se adapta a las nuevos límites de velocidad implementados en la ciudad.
“Si un automóvil va a más de 60 kilómetros por hora, tenemos un 80 por ciento de probabilidad de que las personas mueran. Cuando van a menos de 50, hay menos posibilidades de morir”, explicó.
De igual forma, agregó que el descontento de los choferes se debe a que han contado con “privilegios”, razón por la que son más imprudentes a la hora de manejar y estacionarse.
“Ahorita están molestos. No es lo mismo manejar como loco por ciertas calles a que ahorita ya tengas que tener más cuidado por los bolardos porque es más difícil dar la vuelta, pero de eso se trata”, externó.
Mejorada Barrios precisó que los más enojados con la iniciativa, y los más conflictivos, no son los conductores convencionales, sino los transportistas de carga y transporte público, pues ha habido reportes de que ellos son quienes, con sus unidades, aplastan, e incluso retiran, las estructuras.
Su facilidad para dañarlos se debe a que, por la misma falta de presupuesto ya mencionada, los bolardos solo están “atornillados”; explicó que, para ponerlos adecuadamente, debieron perforar 20 centímetros de pavimento, lo cual, requeriría rehacer los tramos donde fueron colocados.
Presupuesto 0 para ampliar banquetas
Respecto al tema de movilidad, la activista sostuvo que la secretaría municipal a cargo carece de presupuesto para obras de infraestructura urbana, como la ampliación de ciclovías y banquetas, lo cual incrementa el riesgo de accidentes viales para el peatón, por lo que sería responsabilidad de la dependencia estatal realizar dichas obras.
Destacó que uno de los principales problemas, en materia de movilidad en la Angelópolis, es la poca atención que se le da al peatón, pues mencionó que, para 2019, el presupuesto de la SMT para ampliación de banquetas fue del cero por ciento.
No obstante, refirió que es una situación que no sólo compete al municipio, sino también al estado, ya que son estos los que cuentan con mayores recursos, por lo que deberían ser los encargados de etiquetar dinero a movilidad urbana para la ampliación de vías, así como un estudio donde puedan identificarse los puntos con mayor índice de muertes y choques, para intervenirlos con diseño urbano que priorice al peatón.
“Creo que criticamos demasiado al ayuntamiento y él no tiene dinero. Si quisiéramos tener una ciudad decente, lo tendría que hacer el gobierno del estado, porque el área metropolitana conglomera al 80 por ciento de la población en el estado”, expresó.
Indicó que un estudio del 2015, realizado por la entonces Secretaria de Infraestructura, Transportes y Movilidad, arrojó que cerca del 35 por ciento de los viajes diarios eran peatonales; sin embargo, consideró que actualmente serían más las personas que se trasladan a pie que en automóvil.
Por otra parte, comentó que con la implementación de las fotomultas, hubo una disminución de muertes viales; sin embargo, cuando retiraron los equipos de la Vía Atlixcáyotl por haber concluido el contrato, hubo un alza de siniestros.
Mencionó que para disminuir los percances que las fotomultas no serán suficientes, pues agregó que se requieren realizar exámenes prácticos a la hora de expedirlas, al igual que establecer un sistema por puntos, que consistiría en retirar temporalmente la licencia a aquellos conductores que reincidan en multas.