El presidente Andrés Manuel López Obrador mostró fotografías y datos del laboratorio de drogas sintéticas hallado en Tehuitzingo, Puebla, donde elementos del Ejército aseguraron una tonelada de ácido tartárico, 750 kilos de sosa cáustica y demás precursores.
Durante su conferencia de prensa matutina, donde refirió la acciones de su gobierno para prevenir el consumo de drogas, el mandatario hizo mención especial de dicho decomiso, ocurrido en la noche del lunes, y calificó el lugar como “un cochinero, puro veneno”.
De acuerdo con la cifras que presentó, en esa “cocina” de drogas se encontró, además del ácido tartárico y la sosa cáustica, 4 mil 250 litros de formol, 6 mil litros de acetona y dos automotores, uno de ellos con reporte de robo.
Por otra parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer que el decomiso se realizó cuando soldados de la 25 Zona Militar efectuaban reconocimientos terrestres en las inmediaciones del rancho El Zapote, en la comunidad de Santa Cruz, donde “localizaron un laboratorio clandestino para la elaboración de drogas sintéticas”.
Las sustancias y automotores asegurados se puso a disposición de la Fiscalía General de la Republica (FGR) en Puebla.
Puebla, con 4 homicidios el 2 diciembre
Respecto al alza de los homicidios en el país, el presidente mostró una gráfica donde se reparten, por entidad, los 77 homicidios dolosos que el gobierno registró el lunes 2 de diciembre, con base en información de las fiscalías locales.
Puebla, según estos datos, sumó cuatro casos, lo cual la ubicó en el octavo lugar nacional, mientras que el Estado de México (con 11), Baja California (9), Guanajuato (8), Jalisco (7) y la Ciudad de México (5).
Lo anterior, con el fin de contrastar estos 77 casos de presunto homicidio con los 127 reportados el 1 de diciembre, día en que se cumplió un año de que asumió la presidencia y que en algunos medios se calificó como el “más violento del que se tenga registro”.
Ante la pregunta de un reportero sobre si estas cifras harían que su gobierno cambie su estrategia de seguridad, López Obrador rechazó esta posibilidad y señaló que quienes la impulsan buscan regresar a las políticas “fascistoides” de exterminio.
