Adrián LeBarón, pariente de los nueve mormones asesinados en Sonora por presuntos miembros del crimen organizado, manifestó estar “contento” por los avances en la investigación, tras reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo anterior, este lunes en entrevista con la prensa tras salir del encuentro en Palacio Nacional, donde también expresó que “no nos dieron atole con el dedo”, pero se reservó dar detalles de lo que les dijeron porque “es peligroso incluso para nosotros mismos”.
No obstante, sobre los detenidos como presuntos implicados en la matanza de tres mujeres y seis niños, refirió que les informaron que son de Janos, que es un municipio muy pequeño, e insistió en que “nosotros queremos saber quiénes fueron”.
Adelantó que, en un mes, la familia tendrá una reunión con López Obrador, y señaló que “yo sé que esto (la resolución del caso) es con calma y estamos dispuestos a esperar”.
Respecto a la petición de sus deudos para que el gobierno de Estados Unidos clasifique como “terroristas” a los cárteles mexicanos, rechazó que busque el intervencionismo en México y aseguró que la intención era conseguir asistencia técnica, logística e inteligencia.
Previo a la reunión, dijo que pediría al mandatario que los nombre a él y a su hermano Julián como embajadores cívicos por la paz.
Trascendió que, en la reunión, también estuvieron presentes la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el titular de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, y el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero.
