“La ciudadanía requiere un gobierno asertivo que planee e instrumente, porque planear sin instrumentar es un sueño e instrumentar sin planear, una pendejada”
Raúl Carpinteyro Vera
No se sorprenda amable lector, por la frase anterior, pues ya un hombre algún día escribió:
“La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio” él fue un personaje directo, conciso y que huía de lo políticamente correcto, su nombre; Friedrich Nietzsche
Pues bien. Mucho se ha hablado del poder ciudadano, incluso mucho se escucha durante las campañas políticas, sin embargo, lo que se dice, como: “la contratación” de los diputados o presidentes municipales o gobernador, la gente lo confunde con un eslogan político, porque ignoran que esa no es una frase política sino es una realidad sustentada en la Ley.
Basado en lo anterior le explico, apoyado también, en la interesante ponencia del Ingeniero Raúl Carpinteyro Vera, que ofreció el pasado día 7 de noviembre, en el auditorio del Complejo Museístico La Constancia Mexicana, en el marco de la semana del Urbanista, denominada “El empoderamiento ciudadano desde el marco legal”.
Planear: Es generar una idea a una acción futura
Instrumentar: accionar en una línea correcta de una idea previa
Ahora bien, En la obra pública, sucede que, desde su campaña, un candidato a ocupar el cargo de gobernador o presidente municipal, al establecer contacto con todos los sectores, ellos le piden muchas cosas, al término de la campaña y salir electo, el nuevo funcionario deberá analizar todas las solicitudes que capto durante su campaña, para priorizar en orden de importancia, y con ello hacer su línea de acción.
Entre lo que pidieron se debe clasificar en rubros como seguridad, agua, educación y demás, después de esto elabora su plan de gobierno por cada línea de acción, y por cada rubro de obras.
Así lo señala en su ponencia, antes mencionada, el ingeniero Carpinteyro, y para una mejor comprensión, ejemplifica de la siguiente manera:
Ejemplo:
En el caso de un gobernador recién electo, supongamos que, se da cuenta que el “cerro” de peticiones en Salud es inmenso y de diversión es de cuatro peticiones.
En este caso el nuevo gobernador se da cuenta que, en salud el estado sólo está dando atención al 50 por ciento de la población pero, para su gestión sexenal, se compromete o se pone como meta, darle el 40 por ciento más para atender el 90 por ciento de la población.
Con base en su meta realiza la planeación, y esta se da cuando se organiza con un secretario de salud para ejecutar esa planeación con base en la programación para luego llegar a la Instrumentación.
Es decir el secretario de salud, le dice al gobernador, éste es mi programa de salud institucional de infraestructura hospitalaria, que identifica en donde están las carencias y definir en donde construir las clínicas de salud u hospitales familiares o centros médicos, para que con ello logre la instrumentación, que es cuando el gobernador dice que se consiga los terrenos y la Secretaráa de Finanzas otorgue el dinero.
Ahora sí, como parte de la instrumentación y con el terreno o los terrenos que se tienen, le dicen al secretario de infraestructura, has un proyecto en este terreno para un hospital de 40 camas, y se contratan a un arquitectos, ingenieros y demás profesionales para desarropar ese proyecto.
Por otro lado la secretaría de administración debe comprar todo el equipo.
Por otro lado la secretaría de salud empieza a contratar personal, teniendo todo, medicina, utensilios, equipos personales, médicos, es decir todo lo necesario. Después de lo anterior, gran inauguración, y desde el día que abren puede ya funcionar de todo a todo ese hospital, clínica o casa de salud.
Entonces, subraya Carpinteyro Vera, cuando se sigue ese orden en toda acción de gobierno, relacionada con la infraestructura, es exitosa, y al no existir ese orden de planeación e instrumentación, esa acción se convierte en una pendejada.
En este caso, amable lector, hago la aclaración de que en su ponencia el Ingeniero Raúl Carpinteyro, no dijo esa palabra grandilocuente, dijo “se convierte en una locura”, sin embargo en corto lo dice con esa picardía, porque, lo creo, es la realidad.
Continuando con los conceptos del inge Carpinteyro, él señala que en la ciudad de Puebla hoy por hoy no hay planeación, ni locuras no hay nada, porque no hay obras.
Y como dato relevante y poco halagador señala que “En el municipio de Puebla, el director del instituto de planeaciones es un abogado que no tiene idea de lo que tiene que hacer”.
Y en el estado hace un mes extinguieron el instituto metropolitano de planeación, esto al modificarse la ley orgánica estatal, y la responsabilidad de planeación se la otorgan a la secretaría de finanzas, entonces en la Secretaría de Finanzas, se supone, que solo con el criterio de la gente que la conforma serán aplicados los recursos, sin programas ni proyectos ni nada.
Ahora bien, dice Carpinteyro: Según el Empoderamiento se refiere al proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual, política, social o económica de los individuos y las comunidades para impulsar cambios positivos de las situaciones en que viven, pero con conocimiento de leyes y reglamentos.
El ciudadano debe exigir al gobierno con base en los preceptos constitucionales, por ejemplo conocer la Ley de planeación misma que en su artículo primero establece:
Las disposiciones de esta Ley son de orden público e interés social y tienen por objeto establecer:
I. Las normas y principios fundamentales de acuerdo a los cuales se llevará a cabo la planeación del desarrollo económico, social, político y cultural en el Estado.
Los planes estatal de desarrollo y municipales y los programas que de ellos se deriven.
Todos sabemos que, dentro de los lineamientos esto no se da, por ello es importante el empoderamiento ciudadano.
Que se da con la exigencia de los programas, porque además los programas deben ponerse en conocimiento de la ciudadanía para su aprobación.
Raúl Carpinteyro también explica que; El plan estatal de gobierno se tiene que elaborar en los 4 primeros meses. Pasárselo al quinto mes al congreso, para su modificación o enriquecimiento y su publicación antes del sexto mes de gobierno.
En caso del Plan municipal, durante los tres primeros meses, del inicio de la gestión, deberá ser publicado.
Recomendación a ciudadanos en relación al Plan Estatal:
Los ciudadanos tienen el deber y la obligación de seguirlo, y exigir que se cumpla, porque los ciudadanos son quienes ponen el dinero para que se lleve a cabo.
Si un Gobierno no elabora este plan entonces puede decirse, apunta Raúl carpinteyro, que es un Gobierno de simulación, porque no gobierna apegado a la ley.
El ciudadano tiene que ir a su representatividad, que es la cámara de diputados a exigir que ellos con el poder que se les otorgó exijan el cumplimiento, en caso de no exigir soliciten la destitución de quien corresponda.
En general, dice el Ingeniero Carpinteyro, no se han atendido las normas de planeación vigentes, lo que se ha traducido en un desorden de los elementos urbanos en la Zona Metropolitana de Puebla, que tienen que ver con vías de comunicación, sistema de transporte público y demás infraestructura básica.
Valdría la pena que ya se dé, en realidad y no solo en el discurso, el empoderamiento ciudadano, pero para ello es necesario que se conozca más, que los cibernautas, lejos de buscar información infructuosa, busquen más las leyes que regulan las acciones del sector público y se den cuenta que tiene, el ciudadano, un gran poder, y así mejorar el entorno urbano y desde todos los puntos de vista.
¿No cree Usted?
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