Al menos 500 migrantes se apostaron con sus cobijas y pertenencias sobre el Puente Nuevo Internacional de Matamoros, Tamaulipas, a fin de presionar a Estados Unidos para que tramite sus solicitudes de asilo; autoridades de ese país cerraron el acceso.
Desde la noche del miércoles, los inconformes subieron al puente para pernoctar sobre el asfalto, y por la mañana de este jueves se acercaron a las vallas que restringen el acceso al territorio estadounidense, donde exigieron respuesta rápida a sus casos.
Y es que, según entrevistas con medios nacionales, algunos refirieron que las autoridades de la Unión Americana los citan hasta tres veces para resolver su situación migratoria, por lo cual llevan meses esperando en México, sin saber si los aceptan o no como asilados.
De acuerdo con información la agencia internacional AP, hasta finales junio, había al menos 19 mil nombres en las listas de espera para resolver sus casos de asilo en cuatro ciudades de la frontera entre México y Estados Unidos.
Ante esta manifestación, los estadounidenses cerraron el entrepuente que comunica a Matamoros con la ciudad texana de Brownsville en ambos sentidos, por lo que hasta la tarde de este miércoles se mantiene sin servicio a todos los usuarios.
