El gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezó este 15 de Septiembre su primer Grito de Independencia como mandatario poblano, en donde además de vítorear a los héroes patrios, hizo lo mismo con los de la Revolución Mexicana y de la Guerra de Reforma.
A pesar del operativo de seguridad implementado por el ayuntamiento y el gobierno del estado en las calles aledañas al zócalo de la ciudad, miles de ciudadanos se desbordaron para escuchar los nombres de quienes dieron a patria a México.
Sin amenaza de lluvia, los poblanos desde horas antes hicieron fila para pasar por lod arcos de seguridad que se encontraban en las calles 5 de Mayo, Reforma, 16 de Septiembre, 3 Oriente-Poniente, Juan de Palafox y 2 Sur, sin importar hacer fila para pasar.
Alrededor de las 9:30 de la noche empezaron a llegar los funcionarios municipales, estatales, regidores, así como diputados locales y hasta el senador Alejandro Armenta Mier, siendo Barbosa Huerta en ser uno de los últimos en llegar a las 10 y media de la noche.
En punto de las 11 de la noche inició la ceremonia con honores a la bandera, donde una escolta conformada por militares subió de afuera del Palacio Municipal y le entregó al jefe del Ejecutivo local el lábaro patrio para realizar el acto conmemorativo.
Posteriormente a ello, el mandatario poblano salió al balcón principal del Palacio Municipal, tocó la campana tres veces para después vitorear a los héroes patrios, revolucionarios, a la democracia y los 217 municipios, así como los pueblos indígenas.
Asimismo, hizo una arenga a los tres juanes de la sierra, así como a la democracia, libertad, igualdad, fraternidad y justicia, para rematar con un ¡Viva México! y ¡Viva Puebla!.
Juegos pirotécnicos duraron 15 minutos
Barbosa Huerta estuvo acompañado en un primer momento por el comandante de la 25 zona militar, José Alfredo González Rodríguez, así como de su esposa, María del Rosario Orozco Caballero.
Atrás de ellos, se colocaron el presidente del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco y el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, quienes al terminar la arenga, avanzaron frente al balcón para ver el espectáculo de fuegos artificiales.
Debido a que solo de hizo un festejo a diferencia de otros años, el espectáculo de juegos pirotécnico por la celebración del 209 aniversario de la Independencia de México, duró alrededor de 15 minutos, lo que generó que los miles de ciudadanos que acudieron al zócalo capitalino aplaudieran en reiteradas ocasiones.
Dicho acto igual fue presenciado por los demás asistentes al salón de Cabildos, mismos que salieron a los demás palcos del palacio hasta que concluyó el espectáculo, para posteriormente aplaudir.
Aunque en un principio tanto Rivera Vivanco como Barbosa Huerta dijeron que después del Grito de Independencia saldrían al zócalo a convivir con los ciudadanos, esto no fue así, pues una vez terminado el acto los invitados empezaron a abandonar el recinto.
