La cifra de víctimas mortales por el ataque de sicarios al bar “Caballo Blanco” de Coatzacoalcos, en Veracruz, subió a 29 personas, entre ellas al menos 11 mujeres, a las que se suman 10 heridos graves; se han entregado 26 cadáveres a los familiares.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), que asumió la investigación del crimen, la mayoría de los fallecidos sucumbió por asfixia, debido al humo que causó el fuego iniciado por los agresores, quien también bloqueó las salidas del establecimiento.
En el lugar, se reportó la muerte de 23 personas, a las cuales se han ido sumando más víctimas en las últimas 48 horas; la más reciente es Vanessa Cruz Hernández, cajera del bar y madre de familia, quien pereció en la madrugada de este jueves por quemaduras en 90 por ciento de su cuerpo.
Entre las víctimas que murieron por asfixia, se encuentra Erick Hernández, de 29 años, quien laboraba como DJ en el bar nudista, y Xóchitl Irineo de 24, quién era bailarina y tenía dos hijos pequeños.
La mayoría de las víctimas comenzaron a ser sepultadas en la tarde de este jueves, en los panteones Antiguo y Jardín.
Entre los cadáveres que faltan por entregar, se encuentran los de dos marinos filipinos que visitaban la ciudad, que permanecen en los servicios forenses de Cosoleacaque, pues el Servicio Médico Forense de Coatzacoalcos no se dio abasto y sólo atendió cinco cuerpos.
En tanto, la calle Román Marín, donde se encuentra “El Caballo Blanco”, permanece cerrada al paso vehicular y peatonal, y el establecimiento está resguardo por elementos federales y de la FGR.
No obstante, se reporta que las escuelas y los comercios no cerraron sus puertas en Coatzacoalcos.
