Por Alberto Rueda Estévez
El domingo se llevo a cabo la elección interna del PAN capitalino a fin de renovar a su dirigencia municipal.
Todo iba bien hasta que después de los resultados que favorecieron a Jesús Zaldívar, surgieron unas boletas que fueron “casualmente” encontradas en el bote de basura del baño de un café que se encontraba a unos metros del lugar donde se desarrollo la asamblea. salón donde se llevó a cabo el proceso de votación.
Es absurdo y hasta estupido pensar que después de “robar” unas boletas marcadas a favor de uno de los candidatos, consumando así un fraude electoral y haciendo la parte más difícil, se decida tirar en el bote de basura la evidencia del fraude y a tan poquísimos metros.
Pensando maquiavélicamente, uno creería en tragarse las boletas o llevárselas a una isla a miles de kilómetros o si no hay recursos para viajar (como sí los tiene la alcaldesa Claudia Rivera) por lo menos se queman o se tiran al río Atoyac… que sé yo.
Y después se revela en un video protagonizado por Pedro Gutiérrez Varela que podría echar por la borda el argumento de fraude.
El video que se difunde en redes sociales, muestra las cámaras de seguridad del establecimiento y entonces, aparece el que alguna vez quiso ser como Javier Lozano, entrando y saliendo en diversas ocasiones del baño, hablando por teléfono, revisando mensajes de texto y organizándose con otras personas, en lo que presumiblemente es la siembra de la supuesta evidencia del fraude.
El video de las cámaras del negocio no detecta que alguna persona haya usado dicho baño durante al menos una hora previa, entre los cómputos, los resultados finales de la contienda y la llegada de Pedro Gutiérrez a dicho baño.
Después de supuestamente haber descubierto las boletas marcadas, el grupo de Eduardo Alcántara inició una operación en Twitter difundiendo un video sobre el supuesto hallazgo.
diversos sectores del panismo han considerado que se trató de un montaje y que se habría sembrado supuesta evidencia de fraude porque no aceptaron la derrota y buscan descalificar el triunfo de Jesús Zaldívar en la contienda por el pan municipal.
Echenle mas coco, mas creatividad, mas empeño si quieren sembrar supuesta evidencia de fraude electoral.
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Nunca se ha dicho que los viajes internacionales hechos por un Presidente Municipal, sean malos.
Un viaje de esa naturaleza puede conquistar valiosos intercambios de tipo cultural y hasta inversiones o esquemas colaborativos de políticas públicas.
El problema viene cuando la o el gobernante, viaja más por placer que por objetivos reales para beneficio de sus gobernados.
Hay gobernantes quienes hacen viajes cortos con resultados favorables, palpables y cuantificables; hay otros que logrando un objetivo que proyecta su imagen por la meta alcanzada, se cree con el derecho de aprovechar su estancia para vacaciones y celebrar el logro; y hay otros más quienes solo buscan el pretexto de viajar por viajar, sin objetivos concretos del viaje y generalmente dedican lo menos posible a “trabajar” y terminan por hacer una travesía de placer.
En este ultimo segmento esta la Presidenta Municipal de Puebla, Claudia Rivera.
Viajó a Colombia para participar de “no sabemos qué”, con una comitiva de “no sabemos quién”, para lograr un “no sabemos cuál”, que se podrá en marca “no sabemos cuándo”.
No esta mal hacer viajes internacionales, lo malo esta cuando lo hace en medio de un alto indice de inseguridad, cuando ha demostrado que no es capaz ni de darle mantenimiento a parques y jardines, cuando no ha sabido administrar los recursos que se le han asignado para el desarrollo de la comunidad, cuando no tiene control de su equipo y cuando la corrupción al interior de sus estructuras esta más vigente que nunca.
Incluso, gente de su mismo partido están arrepentidos de haberla designado como candidata, reconociendo que no existió ninguna encuesta que la definiera como el mejor perfil para competir por el cargo. Lo peor es que su soberbia ha crecido más que su popularidad y ahora, no permite que alguien le opine sobre cómo esta gobernando.
Quizás sepa que después de su trienio, no tendrá la mínima posibilidad de volver ser elegida a algún cargo de elección popular; tendríamos que ser idiotas para volver a votar por ella.
Viajar es bonito, cómo no y más cuando no se paga de nuestra cartera
Y es hasta cierto punto comprensible.
Si nunca antes había viajado al extranjero con sus recursos, pues ahora no perderá la oportunidad de hacerlo, aunque su municipio se caiga a pedazos.
Que lástima, porque en el fondo, Claudia Rivera es una buena persona.
@AlbertoRuedaE
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