Sujeto la acosa en bulevar 5 de Mayo y se resguarda en pastelería
Sujeto la acosa en bulevar 5 de Mayo y se resguarda en pastelería. Foto: Especial
Sujeto la acosa en bulevar 5 de Mayo y se resguarda en pastelería
Sujeto la acosa en bulevar 5 de Mayo y se resguarda en pastelería. Foto: Especial

A través de Facebook una joven denunció un caso de acoso en Puebla capital por parte de un desconocido que la persiguió y que, con mentiras, intentó sacarla de un establecimiento donde buscó protección ante el hostigamiento que sufrió.

Los hechos sucedieron la tarde del pasado jueves, a las 5: 30 de la tarde, narra la usuaria identificada como “Alondra Caster”, cuando se dirigía a la escuela, de la cual no refiere el nombre.

Según el relato, estaba esperando el alto en el semáforo de la Cruz Roja, ubicada en la 20 Oriente, cuando un hombre se le acercó para decirle “piropos”, que luego se convirtieron en insultos.

La joven señala que comenzó a llover, por lo que al cruzar la calle corrió hasta una casa con tejado para resguardarse, pero el sujeto la siguió. Ante el miedo, ella se dirigió hasta una pastelería “Pasteles Caseros” ubicada en el bulervar 5 de Mayo para pedir ayuda.

“Aunque yo soy muy penosa le dije a la chava que atendía que me venían siguiendo, sin dudarlo ella me dijo que pasara a sentarme, salió un señor que trabaja con ella y cerraron la pastelería con el pretexto de limpiar los vidrios de la entrada”, relata.

Sin embargo, al poco tiempo llegó el hombre, quien comenzó a gritar desde afuera que la joven era su esposa y le había quitado el celular, por lo que los trabajadores de la pastelería le preguntaron si era verdad, lo que ella negó.

El sujeto se puso agresivo y comenzó a amenazar a las personas de la pastelería, diciendo que iría por su “banda” para “romperles la madre”.

En el relato no se señala en qué momento el hombre la dejó en paz, pero dice que ante el hecho, los trabajadores de la pastelería no la dejaron salir sola del establecimiento y se ofrecieron a llevarla a su escuela.

Alondra termina su relato señalando que era de día, la zona estaba transitada, no iba vestida de manera “provocativa” pero aun así vivió esa terrible experiencia. Al final pide a las mujeres no tener pena si se encuentran en una situación así y solicitar ayuda, gritar, correr y pelear si es posible.

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