Un total de 16 casos de secuestros, demanda de más personal, reconocimiento de bases y deficiencias en infraestructura hospitalaria, son algunas de las preocupaciones que tiene la sección XXV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la secretaría de Salud (SNTSA).
Patricia Elizabeth Parra Maldonado, dirigente sindical, señaló que la inseguridad ha alcanzado a los trabajadores, al referir que entre 2018 y 2019 contabilizaron 16 secuestros sobre todo en las sierras Norte y Negra, uno de ellos asesinado en la zona de Huauchinango.
Además, dijo, tienen identificadas como zonas conflictivas Tlacotepec de Porfirio Díaz, donde los trabajadores para llegar al Hospital Regional, deben pagar 50 pesos para llegar, siendo un tramo obligado; en Acatzingo, también se dio una balacera entre bandas rivales al interior del hospital; en el municipio de San Salvador El Seco, fue robada la nómina del nosocomio por un comando armado.
En este contexto, pidió a las autoridades estatales que se trabaje en un esquema para reforzar la vigilancia, porque la delincuencia está atentando contra los trabajadores del sector salud.
Por otro lado, denunció que se han dado cambios de adscripción de 500 empleados sin previo aviso, de los cuales ni el sindicato es enterado, situación que ocurrió en el gobierno interino, además que solo se recontrató a 150 de 719 que pertenecían al programa federal Prospera o el Seguro Popular, pero que se dio de manera discrecional eligiendo a los de menor antigüedad.
Comentó que en el municipio de Vicente Guerrero, donde la delincuencia está desatada, fueron cambiados los 300 empleados de la unidad hospitalaria.
Además que a mil 600 empleados auxiliares en las distintas áreas se les dejó de pagar con el cambio de gobierno.
Parra Maldonado refirió que tras el sismo de septiembre de 2017, las jurisdicciones 1,4,6 y 7 presentaron daños estructurales, sin que a la fecha sean atendidos, lo cual representa un riesgo para el personal.
Reconoció que hace falta resolver la necesidad de más personal, porque aun cuando la nómina más grande es integrada por enfermeras, se requieren más y pidió que el 50 por ciento de plazas que se abran sean otorgadas por su sindicato.
