Moscú se verá obligado a empezar a desarrollar misiles nucleares terrestres de alcance corto e intermedio si Estados Unidos hace lo propio tras abandonar el histórico tratado de control de armas, advirtió el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Washington se retiró el pasado viernes del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), que prohibía los misiles terrestres con un alcance de entre 500 y 5 mil 500 kilómetros, tras determinar que Moscú lo estaba violando y ya había desplegado al menos uno, acusación que ya fue negada por el Kremlin.
Putin ordenó a los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, así como al servicio de inteligencia exterior (SVR), que supervisen de forma estrecha cualquier paso que dé Estados Unidos para desarrollar, producir o desplegar misiles prohibidos para que, en caso de confirmar que lo ha hecho, “no nos quedará otra opción que desarrollar misiles similares”, apuntó Putin.
Afirmó que la suma del arsenal ruso, de misiles por mar y aire y el desarrollo de hipersónicos, implica que están bien situados para contrarrestar cualquier amenaza de la Unión Americana.
Según detalló, ahora es esencial que Moscú y Washington reanuden las conversaciones de control de armas para impedir lo que calificó como el comienzo de una carrera armamentista “sin restricciones” y sus “peligrosas consecuencias”, diálogo al que su nación está dispuesta.
Precisó que Estados Unidos ha borrado los esfuerzos de muchos años emprendidos para reducir la posibilidad de un conflicto militar a gran escala, incluido uno con armas nucleares, en lugar de debatir los problemas internacionales en materia de seguridad.
Fuente: El Financiero
