Después de 22 años, la producción del Beetle llegó a su fin en la planta de Volkswagen de México en Puebla, con la presentación este miércoles de la ultima unidad fabricada y que forma parte del 1.7 millones de ese modelo, el cual ahora forma parte del museo que tiene esta firma.La nostalgia no se hizo esperar con música de mariachis entre los trabajadores y directivos este día que participaron desde la producción cero en 1997 hasta el último vehículo de color gris fabricado.
El presidente del Consejo Ejecutivo de la armadora en Puebla, Steffen Reiche, comentó que se pone fin a la era de un modelo y ahora en el segmento 21 donde se construía, se usara para una camioneta nueva que se ensamblará a partir de 2020.
Roberto Berinstain, quien tiene 31 años de laborar en la planta, recordó que con las primeras unidades fabricadas y que eran parte de una prueba piloto, se dio paso a que los trabajadores pidieran con la reunión de un millón de firmas al consorcio que se quedara el Beetle en la planta poblana.
Refirió que la línea empezó con 60 vehículos al día y luego se disparó a 650 unidades en un año, por lo que en este tiempo se vio una evolución marcada en las dos generaciones del Beetle.
En la fabricación del Beetle participaban 435 técnicos en cada uno de los tres turnos, quienes ahora participarán en la fabricación de la Tiguan hasta que el consorcio alemán decida otra situación.
Al evento no acudieron representantes de los gobiernos federal, estatal y municipal, al menos de Cuautlancingo donde está la fábrica, pese a que se trató de un evento importante para la armadora extranjera.
