Con orden de juez, abren oficinas de la AEPF para restituir a vicepresidente
Con orden de juez, abren oficinas de la AEPF para restituir a vicepresidente. Foto: Ángulo 7
Con orden de juez, abren oficinas de la AEPF para restituir a vicepresidente
Con orden de juez, abren oficinas de la AEPF para restituir a vicepresidente. Foto: Ángulo 7

Para restituir a Noé Ramiro Beristain como vicepresidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia del estado de Puebla (AEPF), las oficinas –que fueron vaciadas— ubicadas en la colonia González Bautista tuvieron que ser abiertas gracias a una orden de un juez.

En la columna de Coordenada, publicada en este portal de noticias, se informó que para este martes se programó una diligencia del juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y del Trabajo y de Juicios Federales en el Estado de Puebla con el fin de restituir al agraviado y se le permita el acceso al inmueble.

Y es que Ramiro Beristain ganó un juicio de amparo en mayo de 2017, año en el que se le prohibió la entrada a la oficina de la AEPF por órdenes del presidente de esta, Alejandro Águila Argüelles.

Por lo anterior, este martes desde poco después de las 9:30 horas arribaron al inmueble dos elementos de la Policía Preventiva y luego llegó el agraviado. Asimismo, conforme pasaban los minutos llegaban otros empleados que se vieron también se vieron afectados.

Sin embargo, tanto en la entrada del edificio donde se encuentra la oficina de la AEPF, como en su puerta, colocaron un papel para informar que el inmueble permanecería cerrado del 1 al 5 de julio “por asistencia a sesión nacional en el estado de Sonora”.

“Dando por enterado a todos nuestros representados y público en general, quedamos a sus órdenes para cualquier duda o información vía telefónica o redes sociales”, se leía en el papel que habrían pegado por la noche.

Con orden de juez, abren oficinas de la AEPF para restituir a vicepresidente

A pesar de eso, la autoridad tuvo que llamar a la puerta y esperar aproximadamente 5 minutos para constatar que no había nadie al interior o no querían abrir, por lo que un cerrajero procedió a forzar la entrada.

Una vez adentro, Ramiro Beristain se percató que el inmueble estaba casi completamente vacía, aunque aún había algunos escritorios, mientras que la oficina de Águila Argüelles estaba igualmente cerrada con llave, por lo que el cerrajero tuvo que abrirla.

Además, el afectado acusó que hacían falta documentación importante, aunque hasta el cierre de esta edición se desconoce qué es lo que se habrían llevado, aunque se presume lo habrían hecho antes de la medianoche.