El Parlamento de Irán aprobó, con 161 votos de los 245 diputados presentes, castigar con la pena de muerte a aquellas personas que realicen un ataque con ácido, un tipo de agresión registrada con cierta frecuencia en los últimos años en dicho país.
Tras varios años de debate, los diputados determinaron que se aplicará la pena capital “en los casos en los que el ataque con ácido tiene la intención de intimidar y crear inseguridad en la sociedad”.
El proyecto estipula que este crimen equivale a “corrupción en la tierra”, un cargo que la jurisprudencia castiga generalmente con la horca, el cual ahora debe ser revisado por el Consejo de Guardianes, encargado de confirmar que coincida con la ley islámica.
Fuentes parlamentarias explicaron que, una vez avalada, se espera la puesta en práctica de la ley en unas dos o tres semanas.
Durante la sesión, la diputada reformista Tayebe Siavoshí mostró un vídeo de víctimas en el que se denunciaba la facilidad de acceso al químico, por lo que propuso “limitar la compra y venta de ácido”, exigiendo los documentos de identidad para adquirir esta sustancia.
Los ataques con ácido más graves contra mujeres que salieron a la luz ocurrieron en 2014 y algunos los relacionaron con los sectores más conservadores del régimen y su lucha por imponer la moralidad.
En rechazo, se convocaron multitudinarias manifestaciones en Irán y, a raíz de ello, el presidente Hasan Rohaní aseguró que las autoridades iban a castigar estos “ataques horribles e inhumanos” con la horca, pero los ataques siguen ocurriendo esporádicamente.
Hace dos años, 14 personas sufrieron heridas leves cuando un hombre les lanzó ácido debido a rencillas familiares.
Fuente: El Diario
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
