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Por Wilfrido Muñoz Xicohtencatl

Quedará para la historia este acto, incluso éste titular “López Obrador pide unión para defender soberanía”

Argumentos sobran y aquí hay algunos mire usted:

“Con el propósito de defender la dignidad del pueblo de México de cara a la amenaza de imponer “unilateralmente” aranceles de 5 por ciento a productos nacionales de exportación en Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que encabezará un acto masivo en Tijuana, Baja California, sábado 8 de junio a las cinco de la tarde”.

“El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, informó que un grupo de senadores de Morena, PT, Partido Verde y PES viajarán a Tijuana, Baja California, para cerrar filas con el presidente Andrés Manuel López Obrador en el mitin que realizará para fijar la posición de México ante las amenazas del presidente de Estados Unidos. De igual manera, añadió que “es fortalecer al Estado mexicano y a su Presidente, a su jefe de Estado mexicano; de caminar como un solo cuerpo frente a los desafíos y las amenazas unilaterales del exterior”.

Pero vamos a lo realmente interesante fuera de la política partidista, populista y grillera, es decir a lo productivo:

¿Qué es soberanía?

Este vocabulario en su etimología viene del adjetivo y sustantivo «soberano» y del sufijo «ía» que en los sustantivos femeninos hereda del latín que indica cualidad o estado.

La palabra soberano viene del latín *superanus, compuesta de super (encima, más) y el sufijo -anus (pertenencia, procedencia, relación). Se refiere a alguien que tiene autoridad encima de todos.

Soberanía en el presente

En las democracias, se asume que el pueblo es el soberano principal porque él es capaz de revocar o reafirmar los lineamientos con los que los gobernantes se expiden: el principio central de los sistemas representativos es que ‘el pueblo no delibera sino por medio de sus representantes’. La soberanía del pueblo se ve menos reflejada en el ámbito de la aplicación de las leyes en forma de justicia, puesto que allí no se suele elegir de forma democrática a las autoridades sino que se considera a la Justicia como algo superior al pueblo, cuyos principios no deben estar sometidos a virtuales mayorías.

Ahora bien Reflexionemos en los siguientes conceptos

1,- México es un país endeudado; Estados Unidos, su principal acreedor, con gritos y “sombrerazos” ¿dejara de serlo?

2.- El país del norte es un exportador de capitales; México, un ávido importador de dólares ¿o acaso ya hay autonomía con una liquidez que supera la necesidad de los mexicanos?

No es necesario recordar que las relaciones entre México y Estados Unidos son altamente “asimétricas”. Como lo escribo en los dos puntos anteriores, Estados Unidos es la última de las grandes potencias; México, un país “emergente” o en desarrollo. El nuestro es un país peligrosamente endeudado; Estados Unidos, su principal acreedor. El país del norte es un exportador de capitales; México, un ávido importador de dólares. A pesar de ser su tercer socio comercial, México sólo representa 4 por ciento del comercio exterior de Estados Unidos; en cambio, éste acapara dos tercios del comercio exterior mexicano.

En estas condiciones, para internarse en las nuevas relaciones sin perder totalmente su soberanía, México debe insistir en tres factores: el estricto control de su política económica, la seguridad de que sólo adquiere los compromisos que puede cumplir, la capacidad de aumentar su ahorro interno y transformarlo en inversión productiva para basar fundamentalmente su desarrollo en sus propias fuerzas. Si no logra avances en esos tres aspectos, sus relaciones con Estados Unidos serán cada vez más “asimétricas”.

Tristemente veo que lo faltante en México, como lo señalo en el párrafo anterior, no es interesante para el actual gobierno federal al que le veo mas intensión de hacer política que en arreglar este desgarriate económico en el país, porque regalando dinero, es decir dando dadivas a ciudadanos, no se arregla nada.

Retomando el asunto del mitin, reunión o acto masivo, al que convocó el presidente Andrés Manuel, para el sábado 8 de junio, déjeme decirle se ve mas como un acto de campaña que un acto de identidad nacional.

Esperemos que los mexicanos que están ávidos de justicia, por afectaciones en hechos delictivos también tengan una atención de parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, ahí si se verá la preocupación del sector público por los ciudadanos, por el pueblo, que a fin de cuentas , como lo dije anteriormente es el verdadero soberano.

¿No cree usted?

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