El juez federal estadounidense que se espera sentencie este mes a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, le denegó este lunes su pedido de gozar de dos horas de aire libre por semana en la cárcel en la que se encuentra y de usar tapones para los oídos.
Guzmán Loera pidió hace aproximadamente un mes al juez Brian Cogan, que preside su caso, que le permita respirar aire fresco o ver luz natural en el patio de la cárcel de alta seguridad en Manhattan, así como usar tapones para calmar el dolor de oído que sufre y dormir mejor, ya que el aire acondicionado de su celda supuestamente produce un fuerte ruido.
Cogan denegó las solicitudes, en una orden disponible en el sistema electrónico de la corte, por motivos de seguridad y describió como “ilógico” que tapones le calmen el dolor, además de que evitaría que escuche a los guardias.
Respecto a que su petición se basa en su buena conducta, coincidió que esta ha sido ejemplar, “pero es una consecuencia directa de las estrictas medidas de encarcelamiento en las que se encuentra”.
“El Chapo”, quien dirigió durante años el Cártel de Sinaloa, fue declarado culpable en febrero de narcotráfico y cargos de asociación delictuosa para cometer homicidio y su sentencia, con la posibilidad de cadena perpetua, está programada para el 25 de junio.
La fiscalía del distrito este de Nueva York ha asegurado varias veces que las duras condiciones de encarcelamiento impuestas para Guzmán son necesarias porque tiene un historial de usar sus conexiones para dirigir su imperio de tráfico de drogas desde prisión y logró escapar dos veces de cárceles mexicanas.
Los abogados del capo aseguran que estar en una celda sin ventanas de aproximadamente tres por 2.4 metros, ha afectado su salud física y mental, pues no puede dormir bien y sufre dolores de cabeza diarios porque las luces siempre están prendidas. También es necesario repetirle las cosas varias veces, señalaron.
Fuente: El Financiero
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
