El Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (Inaoe) firmó un convenio con el gobierno estatal para crear tecnología que mejore la calidad del agua y aire, como módulos de monitoreo, y mapas que midan niveles de contaminación en Puebla.
De acuerdo a Leopoldo Altamirano Robles, director general de la Inaoe, durante la pasada contingencia ambiental fueron tomadas imágenes satelitales del estado que resultaron muy alarmantes, por lo que el acuerdo resulta ser óptimo y necesario.
Como primera fase, científicos revisarán las condiciones en que se encuentran las estaciones de monitoreo con las que cuenta el Estado, mismas que miden la calidad del aire para posteriormente darles mantenimiento.
El plan de dicha institución es desarrollar, a mediano plazo, tecnología propia para la medición de la calidad del aire. Altamirano Robles dijo que el objetivo es que cada centro de investigación y universidad cuente con un módulo de monitoreo, así como también deben colocarse más en otros puntos estratégicos, con el fin de elaborar diariamente un mapa completo de la calidad del aire en el estado.
Dicha medida ayudará a advertir contingencias ambientales, de la misma manera en que servirá para generar acciones de prevención.
“Los niveles de contaminación que alcanzamos durante la pasada contingencia ambiental es algo que se va a repetir”, dijo Altamirano.
Se prevé, para la segunda fase, que el Inaoe lleve a cabo distintas simulaciones de tránsito, que consisten en mejorar la vialidad en puntos críticos, así como la movilidad del transporte público.
Con relación al agua, el director habló de la posibilidad de regresar al río Atoyac a un estado más puro. Señaló que “es un problema no trivial que requiere el esfuerzo permanente de todas las Secretarías de los estados por donde pasa”.
Lo primero sería llevar a cabo un monitoreo para tener una medición exacta del nivel de contaminación del río. Lo siguiente sería reconocer las principales fuentes de contaminación, y tratar de erradicarlas, con el fin de proteger, conservar, y ayudar a que el ciclo natural del agua sea más eficiente; se requiere, también, sembrar flora que atraiga la humedad.
Editado por Bryan Rivera González
