Por Wilfrido Muñoz Xicohtencatl
Siempre las mujeres en México han cambiado a la familia con el trabajo, y es precisamente por su preocupación por los asuntos de su misma casa.
Y en el ámbito social, ha logrado salir adelante a pesar de los desafíos como las brechas salariales, discriminación laboral y el poco entendimiento de las empresas hacia ellas.
Hay mujeres que están ubicadas dentro del 41.8 por ciento de las mamás solteras que existen en el país y que trabajan dentro del sector formal, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hasta el año pasado.
Al delimitarlo a las mujeres que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), la cifra disminuye a 20.2 millones y su participación económica más alta está entre las madres solteras, con 70.9 por ciento; divorciadas, con 67.6 por ciento, y que no se han separado legalmente, con 66.5 por ciento.
Sin embargo, la participación de las mujeres en el hogar sigue siendo superior. En promedio, las mamás dedican a la semana 29.8 horas a estas actividades.
Otro dato es que el valor del trabajo no remunerado asciende a 4 mil 663 millones de pesos, que equivale a 23.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, revelan datos disponibles del Inegi sobre la estimación económica de las labores domésticas.
Esto contrasta con el 3 por ciento que aporta todo el sector automotriz al PIB.
Las mamás trabajadoras son un importante motor para la economía de México, aunque realicen actividades desde el hogar. Estas mujeres dedican 15 por ciento de su tiempo a generar ingresos de manera independiente con actividades de emprendimiento que van desde la venta directa hasta poner su propio negocio en la puerta de su casa.
A decir de algunos especialistas uno de los principales desafíos que enfrentan las mamás trabajadoras es hacerse notar por sus capacidades y así para ser remuneradas en la economía formal.
De estudiantes a madres solteras
Hablando de las madres que tienen que trabajar, y he dicho bien tienen que trabajar, valer la pena revisar algunos datos que se presentan entre la población de madres solteras.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que 33 de cada 100 mujeres entre 15 y 54 años con al menos un hijo son solteras, y que 53% no tiene educación o tiene un nivel escolar máximo de secundaria.
Los datos 2014 del Inegi también indican que en México, 33.5 por ciento de las mujeres no unidas de 15 a 54 años que han tenido al menos un hijo nacido vivo, son solteras.
Es importante también el dato que ofrece el organismo, que destaca que del total de mujeres solteras con al menos un hijo 53 por ciento no tiene instrucción o cuenta con un nivel escolar máximo de secundaria.
Según los usos y costumbres en México predominante, las mujeres que son madres deben estar casadas o en unión libre. Sin embargo, caber destacar el incremento de mujeres que ejercen la maternidad no estando unidas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La deserción escolar es inminente cuando de embarazos se trata, y esto se debe a la falta de educación y cultura para la maternidad, esto podría ser un concepto sin importancia si las condiciones económicas en el sector productivo fueran adecuadas, pero con la baja recesión económica que se vive en México, esto se puede tornar complicado.
Esperemos que los padres de familia hagan su labor de educación a los hijos y que el estado también cumpla con su tarea de administrar y generar fuentes de empleo en suma que la población sea productiva, en su mayoría, y no receptora de apoyos económicos.
¿No cree usted?
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