Pese registrar la percepción de inseguridad más baja del país en el primer trimestre de este 2019, la ciudad de Saltillo, en Coahuila, volvió a ponerse en alerta tras una balacera entre policías y presuntos delincuentes que dejó nueve muertos.
El enfrentamiento, que no tiene similar desde diciembre de 2012, ocurrió el pasado sábado, al mediodía, cuando un grupo de la Policía Municipal, que realizaba un rondín de vigilancia, supuestamente fue agredido por sujetos a bordo de un vehículo, cuyo conductor se negó a hacer el alto marcado por los oficiales.
En consecuencia, se inició una persecución, con respaldo de fuerzas estatales, que terminó en un domicilio de la colonia Loma Linda, donde los agresores —ocho hombres y una mujer— se habrían atrincherado sin dar cuartel a los fuerzas del orden, lo que derivó en la muerte de todos ellos y lesiones a dos uniformados.
A través de redes sociales, se han hecho virales videos de ciudadanos quienes, con incredulidad y miedo, captaron el estruendo de la fuerte balacera desde la distancia.
De acuerdo con medios coahuilenses, este hecho podría estar ligado al hallazgo, menos de 24 horas antes, del cadáver de una joven mujer, que tenía huellas de tortura y un supuesto mensaje donde el Cártel de Noroeste anunciaba su presencia en la ciudad.
Por su parte, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís convocó a su gabinete de seguridad a una reunión de emergencia, en tanto que fuerzas estatales y militares desplegaron un fuerte operativo de vigilancia en la zona de la balacera.
