El incendio que arrasó desde el pasado domingo el área cercana a la biósfera de Los Petenes, en inmediaciones de la costa de Campeche, consumió 500 hectáreas, pero no afectó seriamente a la zona de manglares, dio a conocer este viernes la Conanp.
César Uriel Romero Herrera, director del programa Reserva de Biósfera de Los Petenes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), señaló que los daños al manglar se limitaron a hojas y ramas en terrenos secos, pero no se destruyó ni un solo árbol o planta, ya que los humedales costeros y el lodo impidieron el paso de las llamas.
En entrevista, detalló que los siniestros en la región que han devastado miles de hectáreas en el país son causadas por irresponsabilidad de personas vinculadas con actividades agropecuarias, pero sobre todo al clima extremo que se padece, lo que ha causado una extensa sequía a nivel nacional.
Explicó que las lluvias y vientos fuertes, ciclones y frentes fríos, ocasionan la caída de los árboles en los campos mexicanos, y Campeche no es la excepción debido a que en las sequías todos los árboles se convierten en combustible, “un verdadero barril de pólvora” que espera su tiempo para prender fuego.
Aunado a ello, los productores agropecuarios no cumplen con las normas al realizar sus llamadas quemas, por lo que el fuego crece, se extiende y causa daños severos a los campos, subrayó.
Ante esta situación, comentó que no pueden impedir a los campesinos usar el fuego como una herramienta que los ayude en sus actividades, pero “si se les debería exigir hacerlo de manera responsable”.
Fuente: El Financiero
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
