Con el fin de fortalecer los vínculos entre ambos organismos, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, trazó una agenda en común de colaboración con Michelle Bachelet Jeria, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En el encuentro, realizado en el marco de la Conferencia Anual de Ganhri, se trataron los temas de la Guardia Nacional y la importancia de que quedara un mando civil, así como la necesidad de capacitar a los cuerpos policiacos.
Asimismo, se habló del retroceso de la ampliación de la prisión preventiva oficiosa, la importancia de la Recomendación del Caso Iguala, pieza clave para las investigaciones futuras del nuevo gobierno, y que uno de los mayores desafíos del Estado mexicano es el tema de desapariciones.
También señalaron que la falta de apoyos a las estancias infantiles y refugios de mujeres crearía un vacío que puede generar vulneraciones a los derechos humanos, por lo que es importante investigar y sancionar las irregularidades, pero sin desatender las necesidades de la población que necesita estos servicios.
Migración, un desafío para México
Ambos coincidieron en las sinergias positivas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con los Órganos de Tratados y la Oficina de la Alta Comisionada en México; sobre migración, se comentó acerca de los desafíos del retorno de solicitantes de refugio de centroamericanos en Estados Unidos que son devueltos al país, por presuntas decisiones unilaterales de la Unión Americana.
Del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), se resaltó que no se deben desatender las políticas públicas con enfoque de derechos humanos y su rol en la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Otros temas de conversación también fueron que en México existe un contexto de inseguridad, violencia, desigualdad y pobreza, corrupción e impunidad, así como rasgos de polarización; la necesidad de contar con organismos autónomos como contrapesos democráticos y con un Programa Nacional de Derechos Humanos.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
