El 27 de agosto de 2011, marinos detuvieron ilegalmente en Villahermosa, Tabasco, a 15 personas y las llevaron a la Primera Brigada de Infantería de Marina en Veracruz, donde fueron torturadas, una de ellas baleada, amenazadas y retenidas 35 horas.
Así lo señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con base en testimonios asentados en la recomendación 18VG/2019, dirigida a la Secretaría de Marina (Semar), donde los afectados refieren que fueron subidos con los ojos vendados y manos atadas a un camión.
En el vehículo, los golpearon, amenazaron y cuestionaron sobre armas y drogas, para después ser entregados a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) en Veracruz, lo cual constituye a una violación al debido proceso.
La CNDH determinó que la Marina cometió violaciones graves a los derechos humanos, ya que incurrió en actos de cateo ilegal en contra de dos personas, uso excesivo de la fuerza en contra de cuatro, actos de tortura, así como violación del derecho al trato digno y a una vida libre de violencia en contra de las mujeres en agravio de cuatro.
Por lo anterior, recomendó al titular de la Semar, José Rafael Ojeda Durán, que se repare el daño a los 15 agraviados, conforme a la Ley General de Víctimas, que incluye atención médica y psicológica, y se les inscriba en el Registro Nacional de Víctimas.
Además, les solicitó iniciar carpetas de investigación contra los agentes navales que intervinieron en los hechos, así como analizar sus cadenas de mando.
Editado por Daniel Casas
