El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, fue señalado por poseer un departamento en Houston, Texas, que no incluyó en su declaración patrimonial; en respuesta, el funcionario aseguró que transfirió la propiedad a su hijo.
De acuerdo con un reportaje de Reforma, el inmueble fue adquirido por el funcionario a través de la empresa Houston Relais Estate, la cual fundó el 9 de enero de 2016 y de la que es director.
En el documento que publicó en el sitio Declaranet, no aparece inmueble alguno a su nombre ni manifiesta relaciones con la empresa Houston Relais. Solo dice poseer dos vehículos y una colección de libros por tres millones de pesos.
Ante estos señalamientos, publicó un comunicado donde afirma que el departamento fue comprado por su esposa en 1992 y que fue donad a la “sociedad” donde fungió como “administrador”, pero señala que sus acciones en esta compañía “pasaron a pasaron a la titularidad de mi hijo, Javier Jiménez Gutiérrez”, antes de entrar al servicio público.
Asimismo, negó tener relación alguna con dicha empresa y justificó que, por dichos motivo, no incluyó el departamento entre sus propiedades declaradas.
Esta es la segunda vez en febrero que Reforma señala a funcionarios del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador por ser dueños de propiedades no asentadas en sus declaraciones patrimoniales.
El pasado miércoles, reportó que la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, omitió declarar que es copropietaria, desde 2009, de un departamento de lujo, con valor de 500 mil dólares –es decir, 11.1 millones de pesos– en Houston.
Editado por Luis Alberto Palacios
