El Rastro Municipal, o Industrial de Abastos Puebla (IDAP) no cuenta con ningún ducto que conecte directamente al río, de manera que, por protección medioambiental, realiza sus descargas en la red de drenaje en la planta tratadora de El Conde.
Lo anterior fue comprobado este jueves por el personal del IDAP, el cual realizó un recorrido de inspección por el área aledaña a las instalaciones del mismo, donde se pudo observar el buen tratamiento que se da a los residuos.
La planta tratadora con la que cuenta el Rastro es monitoreada bajo la NOM-002-Semarnat-1996 y pasa por varios procesos de saneamiento del agua, que inician con un separador de sólidos llamado cribado, después del cual el agua es llevada a un cárcamo, donde los residuos más pequeños son sedimentados.
Ya que el agua reposa cierto tiempo, dejando que lo más pesado caiga al fondo, esta es tratada por un proceso físico-químico denominado DAF; al finalizar, se obtienen lodos de desecho y el líquido tratado, el cual debe ser clorado antes de verterse en el colector de drenaje municipal.
Asimismo, todos los sólidos que se generan en el IDAP, resultado del sacrificio de los animales, incluso los lodos de desecho, son manejados como Residuos de Manejo Especial y por lo tanto se tiene el servicio de recolección por parte de una empresa especializada en el tema, que cumple con la normatividad requerida.
El horario de sacrificio en el Rastro, el cual es autorizado por Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, es de lunes a sábado de 8:00 a 20:00 horas, cuando dejan de mandar agua a la planta tratadora, cuyo horario es de 8:00 a 16:00 horas, por tanto, el IDAP deja de verter agua al drenaje después de ese momento; durante la noche no se realiza ninguna descarga.
Durante el recorrido de inspección al río y zona aledaña a las instalaciones, no se encontraron descargas del Rastro en el mismo, sin embargo, las autoridades municipales instaron a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad clandestina de sacrificio ambiental en la zona.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
