Sin seguridad social ni prestaciones, como están otros trabajadores del Ayuntamiento de Cuautlancingo, el contador Antonio N murió el pasado fin de semana tras enfermar de gravedad, por lo que sus compañeros se sienten a la deriva ante una situación similar.
En entrevista con Ángulo 7, un conocido del difunto, quien pidió la gracia del anonimato, refirió que el deceso ocurrió de forma repentina, pues, tras regresar de vacaciones, el miércoles 2 de enero, el hombre reportó síntomas de resfriado y unos días después pereció.
Pese a que la familia ha reservado las causas del deceso, su compañero manifestó indignación, pues Antonio tuvo que costear su atención médica y sus deudos ni siquiera tuvieron acceso al apoyo de gastos funerarios.
A esta situación —señaló— se enfrenta buena parte de la nómina de empleados de la Comuna, quienes sólo reciben el pago de sus servicios a través de depósitos bancarios, sin gozar de los beneficios básicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), ni siquiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, la falta de contrato deriva en diversas irregularidades, como la ocurrida en diciembre pasado, cuando a los trabajadores les depositaron el pago de todo el mes en la primera quincena, sin informales que no se trataba del aguinaldo, el cual no recibieron.
Por lo anterior, compañeros de Antonio consideran que las nuevas autoridades municipales, que asumieron el 15 de octubre, deben tener mayor responsabilidad en la protección de los trabajadores del Ayuntamiento, aunque pocos se animan a exigir sus derechos básicos por temer a perder su fuente de ingresos.
