Organizaciones civiles, encabezadas por Enrique Cárdenas Sánchez, exaspirante independiente a la gubernatura, exigieron al INE que revise los comicios en Puebla, sancione a los consejeros del IEE que “fallaron” e invalide el proceso si hay pruebas suficientes.
En conferencia de prensa desde la Ciudad de México, Cárdenas Sánchez, también líder de Sumemos, indicó que este movimiento es “un grito casi desesperado” porque hay un cerco informativo sobre las irregularidades de los comicios poblanos, y le llama la atención que Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE, no se ha pronunciado al respecto.
Lo anterior luego de que su organización y miembros firmaran un desplegado publicado en el diario Reforma en el que sostuvieron que existe evidencia que apunta a una “elección de estado” en Puebla.
Señaló que presionarán para que se investigue la violencia electoral en el estado y que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) resuelva las denuncias de los ciudadanos por el robo de boletas, compra de votos y asalto a casillas el 1 de julio.
Reiteró que la tardía o falta de acción de las autoridades el día de la elección y la evidencia de compra de votos revela el apoyo del gobierno estatal y el Instituto Electoral del Estado (IEE), de manera que el conflicto debe resolverse con apego a la ley y no con un pacto.
De esta forma remarcaron que si hay elementos jurídicos suficientes los resultados de la elección, que posicionan a Marta Erika Alonso Hidalgo como gobernadora electa, deben invalidarse.
“Gane quien gane, que lo haga limpiamente”
Por su parte, Sergio Mastretta, explicó que se sumó a esta demanda como ciudadano y periodista porque su casilla, de la sección 1187 del barrio San José Mayorazgo, fue violentada, lo que lo obliga a mirar los comicios de manera distinta de la que se vio a nivel nacional; además, aseguró que “gane quien gane”, debe hacerlo limpiamente.
En tanto, José Alejandro Guillén Reyes, profesor de la escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), recalcó que el 1 de julio se vivió una violencia que se debe profundizar y difundir para que no que impune.
Miguel Calderón Chelius, coordinador de ciencia política y ciencia política de la Universidad Iberoamericana (Ibero) de Puebla, aseguró que el gobierno de Rafael Moreno Valle fue uno de los más represivos, y que impusiera a la candidata de Por Puebla al Frente, su esposa, es un síntoma de querer perpetrar el poder de forma familiar.
Subrayó que era evidente el apoyo del estado a la campaña de Alonso Hidalgo, pero aunado a las agresiones que iniciaron a partir de que comenzaron a salir algunas encuestas de salida, los resultados preliminares que tardaron dos horas y que la autoridad estuvo ausente en las elecciones así como en el hotel MM Grand, causa sospechas.
Moreno Valle tenía un “diseño cuidadoso”
Mientras, Gabriel Hinojosa Rivero, coordinador general del movimiento G2G, indicó que Moreno Valle ya tenía un “diseño cuidadoso para que nadie le fuera a quitar la gubernatura”, de manera que si se consuma la victoria se dañará a la democracia en Puebla.
Asimismo, aseguró que el que no apoyen al albiazul, no significa que estén con Morena, aunque pidió a sus legisladores que también se involucren, ya que si la panista hubiera ganado limpiamente no se habrían quejado, pero los indicios señalan que la responsabilidad de estos actos apunta al exgobernador.
