En el Hospital General del Norte, habría una red de contrataciones administrativas a base de “moches” y, de personal fantasma en el servicio de limpieza, liderado por Adán Hernández Arango, jefe de Recursos Humanos, y Luis Ramón Ramos Guzmán, al frente de Servicios Generales.
Las quejas por falta de insumos y médicos no son lo único que envuelven a dicho nosocomio inaugurado hace 11 años, pues personal que laboró en el hospital, a cargo de Víctor Manuel Topete Camarena –que prefirió no dar nombres por temor a represalias– asegura que hay corrupción en el área administrativa.
Por una parte –contaron– están las irregularidades encabezadas por Hernández Arango, quien desde hace aproximadamente año y medio llegó a la jefatura de Recursos Humanos por una permuta con el Hospital de Traumatología y Ortopedia, luego de que se le vinculó sentimentalmente con la administradora de este último nosocomio.
Los denunciantes indicaron que el jefe de Recursos Humanos pide una “cuota” para dar las plazas paramédicas –camilleros, de cocina, lavandería, secretarias, cajeros, etcétera–, “moche” que varía según el salario asignado.
Es decir, si el sueldo del interesado será de 2 mil 800 quincenal, por meterlos se cobra 5 mil pesos y, si va a ganar de 3 a 4 mil pesos, la plaza tendrían un costo de 10 mil pesos. “En Trauma es la misma cuota”, agregaron.
Promali y su uso
El otro problema, aseveraron, es el que se entreteje con la empresa Promali, registrada en la lista de proveedores del gobierno de Puebla como Profesionales de Mantenimiento y Limpieza, con sede en Guanajuato.
A decir de los inconformes, dicha firma es subrogada de la Secretaría de Salud (SS) estatal y Ramos Guzmán “la utiliza como otro negocio redituable”, pues a través de la empresa meten “personal fantasma” que no va a laborar.
El jefe de Servicio Generales –mencionaron– dio de alta como trabajadores de Promali a su esposa y dos hijas, cada una con doble sueldo ya que aparecen con dos turnos: matutino y vespertino, que se pagan con mil 400 pesos quincenales, es decir que cada una de sus familiares cobra 2 mil 800, que por las tres da 8 mil 400 pesos en 15 días sin ir a laborar.
Señalaron a la supervisora de Promali, identificada como Rebeca, de ser cómplice de Ramos Guzmán y, de también meter a al menos 15 “personas fantasmas” como trabajadoras de la SS en el Hospital General del Norte, de una planilla de alrededor de 40, por lo que sería casi la mitad el personal que realmente labora.
Incluso ella, que trabaja directamente con la empresa, como es encargada, tendría que entrar a las 7:00 horas y salir a las 10:00 horas porque preside doble turno, pero entre las 15:30 y 17:00 horas, se va, acotaron.
Productos de limpieza, en el limbo
Otra cosa –agregaron– como Promali es subrogada también da los jabones, champú, mechudos, escobas, recogedores, bolsas de basuras, etcétera, productos que no entran en su totalidad al nosocomio porque ambos señalados se quedan una parte para “sacarle provecho”.
Explicaron que “el otro implicado”: el administrador del Hospital General del Norte, Valentín Martínez Nader, da a firmar al director Topete Camarena la relación del personal de limpieza, que se manda a las oficinas centrales de la SS para que la dependencia deposite a la empresa para que esta, a su vez, pague a los trabajadores a través de tarjetas de nómina.
Consideraron que estos malos manejos pueden detectarse con una visita de Contraloría para revisar, en el momento, al personal que está dado de alta en dicho turno, ir al área en la que se supone que labora y corroborar que está presente.
Pero, lamentaron, como no hay nada en concreto porque nadie ha denunciado “no pasa nada” y es que, para los inconformes, ir a las autoridades internas no es una opción, pues cuando lo intentan comienzan a investigar quién está detrás y, a atosigarlo hasta hacer que renuncie, como afirman que ya ha sucedido.
“Ramos Guzmán no tiene idea del funcionamiento (…) de la noche a la mañana fue jefe de servicio y nadie se explica cómo fue ascendiendo pues empezó como recolector de Lavandería”, fustigaron, a la vez que señalaron a Topete Camarena de tampoco saber cómo manejar la situación, pues desconoce el funcionamiento directivo, ya que no se involucra en esos tema y sólo se dedica a ejercer su profesión.
Exigen soluciones
Por ello, buscan que la SS y el gobierno del estado intervengan para revertir la situación, pues esta inconformidad se suma a la que médicos y enfermeras han encabezado desde hace más de un año, al exhibir las condiciones precarias en que a veces laboran también ellos.
Cabe mencionar que, de acuerdo con los datos más recientes encontrados en Transparencia de la SS, Topete Camarena aparece dos veces con sueldos de mil 848 pesos cada uno: uno por sus servicios como especialista en el Hospital del Norte y, otra en el del General Doctor Eduardo Vázquez N, ubicado en la colonia Hidalgo.
Hernández Arango gana 9 mil 410 pesos mensuales netos, mientras que Martínez Nader tiene registrados dos sueldos: uno por 10 mil 865 y otro de 12 mil 940, ambos como Soporte Administrativo del Hospital De Traumatología y Ortopedia Doctor y General Rafael Moreno Valle, donde, a decir de los denunciantes, sí laboró, pero luego llegó al Hospital del Norte por recomendación de la administradora del Hospital de Traumatología.
En tanto, Ramos Guzmán aparece con un sueldo neto de 3 mil 145 pesos mensuales.