La muerte de Teyler Leonardo Lorío, de un año de edad, ha sacudido a la sociedad nicaragüense y la comunidad internacional, pues es una de las más de 200 personas muertas a causa de la represión comandada por el presidente Daniel Ortega que se resiste a dejar el poder.
En las primeras horas del pasado sábado, en el distrito uno Américas de Managua, el pequeño era llevado hacia la casa de sus abuelos, cuando sujetos armados le dispararon en la cabeza provocándole la muerte.
No suficiente con el hecho, en el documento de defunción con número de expediente 066837, los médicos escribieron que la muerte se debió a “sospecha de suicidio”, algo imposible para un menor de esta edad, según dio a conocer la familia vía redes sociales.
En un comunicado de la Policía Nacional, firmado el 23 de junio, se lee que trabajadores de la alcaldía y de la Policía Nacional “realizaban labores para despejar las vías”, con el fin de asegurar el libre tránsito, ahí se advirtió que tan pronto se adentraron las fuerzas armadas al Barrio Américas uno “fueron atacados con armas de fuego por delincuentes que asedian los barrios aledaños” y se explicó que eso causó la muerte del menor.
El anterior documento no eximió de la responsabilidad a las fuerzas del Estado ni tampoco señala como culpables a los “delincuentes”. La mamá de Teyler, Karina, aseguró que fueron los policías nacionales quienes comenzaron a dispararles a ella y su familia.
Ella advirtió que no había enfrentamientos –lo que pone en tela de juicio lo dicho en el comunicado de la policía- y que, tan pronto doblaron en la esquina, los policías, únicos elementos en la zona, empezaron a dispararles.
El papá dio a conocer que luego de los disparos, todos los vecinos estaban encerrados y aseguró que los estudiantes fueron los primeros en ver al niño y buscar un medio de transporte para llevarlo al hospital.
Heridos, desaparecidos y detenidos
La mamá dijo en entrevista a medios locales que, a su llegada al Hospital Alemán, al niño le pusieron un brazalete en el que se leía: la herida fue provocada por arma blanca, lo cual, dijo ella, no fue correcto puesto que nadie se acercó a ellos, sino que les dispararon a lo lejos.
No es la primera vez que muere un niño en el marco de las protestas –cuya intención era parar la reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y que debido al uso excesivo de las fuerzas del Estado, escaló a un movimiento en exigencia a la salida del poder de Daniel Ortega-, lo anterior porque en las últimas semanas se presentó la muerte de dos menores que fueron quemados en un local de Managua, asimismo, adolescentes han perdido la vida luego de ser agredidos por las fuerzas armadas y grupos paramilitares durante las protestas.
El país centroamericano vive un grave contexto de violencia: mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio cuenta de 212 personas muertas, mil 337 heridos al 19 junio y 507 personas privadas de la libertad hasta el 6 de junio; la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (Anpdh) registró más víctimas mortales, pues el número de sus registros asciende a 285, lo mismo ocurre con la cifra de heridos que es igual a mil 500, la misma institución reportó 156 desaparecidos y 76 detenidos.
Debido a la situación, la CIDH realizó una visita al país que se extendió desde el 17 de mayo al 21 de ese mes, tiempo durante el que se analizó la situación y publicó sus hallazgos en el documento titulado “Graves violaciones a los derechos humanos en el marco de las protestas sociales en Nicaragua”.
La publicación informó que, desde abril, el gobierno de Ortega ha aplicado un excesivo de la fuerza y de grupos parapoliciales-militares, ha promovido obstáculos en la atención médica, practicado detenciones arbitrarias, emprendido censura directa e indirecta, así como ha intimidado líderes de los movimientos sociales.
La institución también dio a conocer que, a la fecha, el régimen Orteguista no ha creado una diligencia en las investigaciones de lesiones y asesinatos causados en este periodo, además, advirtió que la población mayormente afectada por las medidas mencionadas antes son los estudiantes, defensores y periodistas.
Cabe destacar que los colectivos #SOSNicaragua y #SOSNicaraguaGlobal invitan a una vigilia mundial en honor a las víctimas, el evento se llevará a cabo el 30 de junio a las 17:00 horas en el zócalo de la ciudad de Puebla.
