La reforma aprobada a favor de Martha Erika Alonso Hidalgo, gobernadora electa, para cambiar la sede de toma de protesta es una muestra del “miedo” del morenovallismo y comprueba que el Congreso local solo sirve a los intereses de un grupo político en Puebla.
Así lo señalaron Fernando Fernández Font, rector de la universidad Iberoamericana, y Miguel Ángel Calderón Chelius, académico de la misma, luego de que este martes, por mayoría de votos, los diputados aprobaron que Alonso Hidalgo pueda tomar protesta en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y no el Legislativo, donde Morena y sus aliados será mayoría.
Fernández Font comentó que si bien es un derecho que tiene el Legislativo poblano y que se está alineando a la normativa del Congreso de la Unión, “llama la atención” que ante un conflicto electoral surja la necesidad de aprobar estas reformas con los antecedentes que se tiene cuando solo ha actuado a modo.
El académico cuestionó a los diputados, que en su mayoría son panistas, sobre si con estas acciones realmente están tomando en cuenta a los ciudadanos o si están respondiendo a alguien en particular, en específico al exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Refirió que la reforma a la fracción XXIII del artículo 57 de la Constitución Política se puede prestar para varias interpretaciones, pero la lectura lógica que se le da es que antes de que antes de que se vayan los legisladores, se blinde a Alonso Hidalgo ante la situación conflictiva que se avecina debido a que el Congreso entrante será en su mayoría de Morena, PT y Partido Encuentro Social (PES).
Ante la pregunta de si sería un pago de favores, el rector manifestó que no ha habido un cambio claro en el ejercicio de gobierno, pero el problema no es el mandatario actual, sino el Congreso y la decisión que ha tomado, la cual siempre ha sido a modo de una persona.
Sería un gobierno a escondidas: Chelius
“Me parece que ya no hay algún llamado, durante toda la legislatura hemos estado diciendo que respondan a los intereses de la población, que busquen la verdad, que sean independientes y que sean una estancia crítica frente a la autoridad, pero parece que no ha habido mucho eco en eso”, manifestó.
Mientras que Calderón Chelius mencionó que estas acciones reflejan el “miedo” que se tiene por el resultado del 1 de julio, así como ante el escenario político del estado y el país, lo cual será negativo en caso de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) ratifique el triunfo de la panista.
Incluso, dijo que tomar protesta en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y no en el Legislativo solo refleja que Alonso Hidalgo gobernará a “escondidas” del Congreso local, por lo que sería un “síntoma negativo” de lo que podría ser un gobierno encabezado por Martha Erika Alonso Hidalgo.
Por el contrario, indicó que debería de hacer política, negociar y llegar a acuerdos que posibiliten su administración, ya que si bien el resultado final de la calificación de la elección no deja satisfecho a todos, si busque las garantías que a futuro propicien la gobernabilidad del estado.
“El Congreso está en control del exgobernador, eso es sabido y en ese sentido actúa a consigna, lo cual es muy mal antecedente porque va a crispar aún más el ambiente político en el estado, el sabor de boca que deja es que un grupo político tiene el control sobre los órganos legislativos locales”, concluyó.
