Volkswagen de México no dejará de usar cañones anti-granizo, argumentando que es para evitar daños a sus vehículos terminados que tiene en el patio de su planta, ya que en 2017 por granizadas tuvo pérdidas de 20 millones de dólares; afirmó tener permiso del gobierno estatal.
En rueda de prensa, Julio Marín Leal, gerente de gestión ambiental, sustentabilidad y sistemas de gestión de la armadora alemana, justificó que la implementación de los dispositivos sónicos, fue porque las lluvias atípicas generadas por el cambio climático propician severas granizadas en perjuicio de las unidades almacenadas en el exterior.
Reveló que son tres equipos los usados para ese fin, dos instalados en la fábrica de Cuautlancingo y uno en la zona del estadio Cuauhtémoc. “El sonido toca el granizo y la estructura molecular de la materia se debilita para caer sólo en lluvia”.
Rechazó que se genere alguna sustancia química en perjuicio de los campos de cultivo que se encuentran en las inmediaciones de la armadora alemana, ubicada en la zona de San Lorenzo Almecatla o que se inhiban las lluvias.
Por su parte, Carlos Luna Ramírez, vicepresidente de Relaciones Corporativas y Compilliance Officer, dijo que los cañones se usan desde mayo pasado, luego de tener los permisos de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot).
Reiteró que seguirán usando los dispositivos, porque tienen dictámenes en donde demuestran que no hay afectaciones al medio ambiente.
Dijo que si el gobierno estatal revirtiera el permiso, tendrían que analizar cuál será la razón y entonces entrar a una mesa de negociación.
El regidor del medio ambiente en Cuautlancingo, Rafael Ramírez Hernández, refirió que pese a existir un acuerdo en que fueron testigos funcionarios de los tres órdenes de gobierno y de la propia empresa para suspender la operación de esos cañones, eso no ocurrió y durante junio y julio continúo usándolos.