Con una chilena de Gareth Bale, quien consiguió un doblete, el Real Madrid ganó su tercer título consecutivo y decimotercero de toda la historia, en la Liga de Campeones al vencer 3-1 a Liverpool que sufrió par de errores de su guardameta y la lesión de su atacante estelar Mohamed Salah.
El primer tiempo acabó sin goles y con el delantero de Egipto retirándose de la cancha a la media hora, con lágrimas en los ojos. Salah se lesionó el hombro derecho tras un forcejeo con el capitán madridista Sergio Ramos.
En el segundo tiempo, el francés Karim Benzema abrió el marcador a los 51 al interceptar un imprudente intento del portero del Liverpool Karius de pasarle el balón por abajo a un compañero,, en el primero de sus dos pecados de la noche.
Sin embargo, Sadio Mané logró la igualdad transitoria a los 55, disparando desde corta distancia tras un tiro de esquina, dándole cierta dosis de esperanza al club inglés que buscaba su primer título continental de la década.
Pero vinieron los cambios y apareció el galés Bale quien se elevó por los aires para prender el centro de Marcelo, a los 64 minutos. Un gol que quedará estampado para siempre en la historia del fútbol europeo.
Finalmente, a los 83, nuevamente apareció cuando Karius la pifió al tratar de rechazar un remate del extremo, con el balón anidándose en las redes.
El club español se convirtió en el primero que gana tres veces seguidas la Copa de Europa desde el Bayern Múnich en 1976. El Madrid también extendió a 13 su récord de títulos en el máximo torneo del continente a nivel de clubes.
Cristiano Ronaldo, en un gris partido en el que tuvo una buena ocasión mediada la segunda parte, logra su quinto título (cuatro con el Real Madrid y uno con el Mánchester United), igualando el palmarés de Alfredo Di Stéfano y quedando cerca del récord de seis ganadas con el equipo blanco por Paco Gento.