Tiempos de definiciones
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que ante la cercanía de la resolución de los tribunales electorales sobre la elección de gobernador en Puebla, las dirigencias nacionales del PAN y PRD respaldaron a Martha Erika Alonso.
Ayer la gobernadora electa se reunió con los líderes nacionales del blanquiazul y del sol azteca. En ambos casos le brindaron el apoyo y respaldo de su militancia para que desarrolle un gobierno humano y cercano a la gente.
Martha Erika Alonso remarcó que su gobierno se distinguirá por el cumplimiento de sus compromisos, atender las necesidades más urgentes de los poblanos, así como por la transparencia y honestidad.
A su vez, el magistrado Jesús Gerardo Saravia Rivera dejó en claro en el Tribunal Estatal Electoral no hay línea, porque es un órgano autónomo, independiente e imparcial, de esta forma rechazó la presunta la parcialidad, ilegalidad falta de independencia del Tribunal Electoral.
Por su parte, el magistrado Adrián Rodríguez Perdomo, quien lleva la cuenta de la impugnación de la elección a gobernador, señaló que no existe riesgo de un mal dictamen, y de la ponencia que tiene, la elección para gobernador, hay personal debidamente calificado con experiencia en materia electoral.
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Eduardo Rivera le heredó a Claudia Rivera una disidencia sindical
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada La Jornada de Oriente, indica que si algo le va a heredar Eduardo Rivera Pérez a la nueva edil de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, es que por una fallida estrategia electoral del ex candidato panista a la alcaldía de la capital provocó un movimiento de disidencia sindical que de alguna manera le ha dado un poco de vida al grupo político del ex dirigente gremial, Israel Pacheco, quien se encuentra en prisión desde 2014 y purga una sentencia de siete años de cárcel.
Rivera Vivanco cuando asuma el cargo de presidente municipal tendrá que lidiar con un sindicato oficial y al mismo tiempo con una disidencia gremial, que busca recuperar el poder que tuvo el otrora dirigente Israel Pacheco y que se siente con la capacidad de exigir una negociación laboral con el ayuntamiento.
La historia de la formación de esa disidencia es la siguiente:
En la pasada campaña electoral, Eduardo Rivera por candidez o torpeza creyó que efectivamente había una estrategia de Rafael Moreno Valle Rosas para hacerlo ganar en la capital. Al final, el ex gobernador lo dejó solo y únicamente le interesó sacar un resultado –nada creíble– a favor de su esposa, Martha érika Alonso, en la contienda por la gubernatura.
Por el espejismo en que vivía Eduardo Rivera, siempre supuso que como parte de la estrategia morenovallista estaba preparada una declinación a su favor de Gonzalo Juárez Méndez, el candidato de Compromiso por Puebla a alcalde de la capital y líder del sindicato del ayuntamiento de la misma.
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La rendija
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que sin la protección del gobierno de Peña Nieto y todas las puertas cerradas en el nuevo sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el ex gobernador Rafael Moreno Valle ya encontró una rendija.
Y desde Puebla arma una estrategia por la vía de dos personajes que le ofrecen, uno, estructura; y el otro, cercanía.
El primero es Esteban Moctezuma Barragán, próximo secretario de Educación, quien con el proceso de descentralización de la SEP brinda una estructura para dar cabida al morenovallismo.
Frente a la presión mediática abortó la designación del operador político de Moreno Valle como subsecretario: Luis Maldonado Venegas.
Sin embargo, el autor de la frase “nos atacaron (en Chalchihuapan) con piedras de gran calibre” ya opera como jefe de asesores de Moctezuma, listo para abrir espacios a los morenovallistas en desgracia.
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El cabildero de Moreno Valle
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que se llama Ernesto Herrera Tovar y es magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Llegó al cargo en febrero de 2017, a través de una cuestionada votación de la Asamblea Legislativa de la capital y por recomendación abierta y directa del entonces jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Fue parte de una lista que, en términos de la opinión de especialistas en temas legales, estaba plagada de personajes que no estaban lo suficientemente calificados para el cargo, pero que fueron electos bajo la lógica del compadrazgo, el amiguismo y los favores políticos.
En teoría, sus responsabilidades profesionales tendrían que ser completamente ajenas a asuntos electorales.
Sin embargo, en los hechos, Herrera Tovar se ha convertido en un férreo defensor de los intereses del ex gobernador Moreno Valle en el proceso de calificación de la elección poblana en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
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El País del Lugar Común y el Ladrón de Choco Roles
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que los lugares comunes me provocan agruras.
Llamar tsunami electoral a la elección del 1de julio fue una genialidad del primero que lo hizo.
Los que lo siguieron pregonando lo volvieron lugar común.
García Márquez escribió una novela menor y la llamó “El general en su laberinto”.
Hoy se usa para evidenciar la soledad de un personaje público.
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