Entre protestas de activistas y con modificaciones de última hora, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó en lo general, con 18 votos a favor y seis en contra, las reformas a la Constitución para crear la Guardia Nacional.
Los legisladores de Morena, PES y PT avalaron el dictamen, el cual fue rechazado por el PAN, PRD y MC, y con la ausencia del PRI y del PVEM, la comisión determinó pasar el documento al pleno para la sesión del viernes, donde se debatirán las “reservas”, en lo particular.
Durante la votación, en la que incluso un diputado de Morena que no pertenece a la comisión intentó sufragar para asegurar la mayoría, la organización civil Colectivo Seguridad sin Guerra gritaba las consignas: “¡El 2 de octubre no se olvida Pablo Gómez!”, “¡Fascistas!”, “¡Nosotros votamos por ustedes!” y “¡Si son diferentes demuéstrenlo!”.
Cabe mencionar que, con el objetivo de que las reformas reciban el apoyo de otros grupos parlamentarios, se efectuaron modificaciones que buscan atajar las principales críticas que se han hecho a la creación de esta nueva fuerza.
SSP estaría al mando de Guardia Nacional
Entre los cambios que se han difundido hasta ahora se encuentra que el mando de la Guardia Nacional recaiga en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), aunque se crearía un régimen transitorio donde se establezca que, en los primeros cinco años de su operación, la de la Defensa Nacional (Sedena) manejará el régimen interno, de ascensos, de disciplina y organización.
Además, se propuso que el Senado pueda disolverla si considera que sus objetivos se han cumplido o su permanencia es innecesaria; en tanto, el diputado de Morena Sergio Carlos Gutiérrez planteó eliminar la limitante para que solo se dedique a delitos federales, por lo que también atenderá los locales donde no haya policía municipal.
Los cambios también contemplan dar un plazo de dos años para elaborar un diagnóstico del estado de fuerza con el que se cuente, así como explorar modificaciones si se necesitan, además de que incluyen una sanción para las entidades que dejen de desarrollar a sus policías.
Asimismo, proyectan la creación de una regulación para el uso de la fuerza, a la cual deberá sujetarse la Guardia Nacional, pues hasta ahora México carece de una legislación federal.
Aunado a esto, debe rendir un informe anual de sus actividades que permita evaluar su actuación, resultados y permanencia.
Por último, aún cuando se avale su creación, el inicio de su operación dependerá de que se diseñe una Ley Orgánica que ponga reglas a su despliegue, la cual deberá formularse en un lapso de 60 días, así como las leyes del Uso de la Fuerza y otra general sobre Registro de Detenciones.
Fuente: El Informador/Animal Político
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
