La exdirigente estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo, dio a conocer su incorporación a Morena, descartó pretender ser la gobernadora interina si se anula la elección y criticó a la panista Martha Erika Alonso Hidalgo por “hacerse la víctima” de violencia política.
Un año después de haber sido expulsada del sol azteca, la exdiputada local anunció este jueves su incorporación al partido obradorista con la intención de “trabajar y aportar”.
Descartó que vaya a ocupar un cargo dentro del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de la ahora primera fuerza política en el estado, pero adelantó que ayudará con propuestas y apoyará en el crecimiento de la estructura en todo el estado.
Evitó dar a conocer si junto con ella llegarán más experredistas, pero no lo descartó, pues señaló que “hay muchos” que están decepcionados del PRD y piensan abandonarlo.
En rueda de prensa en la sede estatal del Morena aprovechó para celebrar que en el Tepjf se proyecta anular la elección de la gubernatura y echar abajo el triunfo otorgado a Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Vio como evidente un fraude electoral a favor de la panista, por lo que se congratuló en la posibilidad de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) aprobará que se repitan los comicios.
Descarta buscar ser gobernadora interina
Descartó que pretenda ocupar el gobierno de manera interina por los tres o cuatro meses que duraría la organización de los comicios extraordinarios, pues sostuvo que su arribo a la coalición Juntos Haremos Historia solo es un acto de “congruencia” con sus principios progresistas.
Ante la advertencia de Alonso Hidalgo de recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para “defender su triunfo”, Quezada Tiempo enfatizó que dicha instancia carece de facultades para atender un caso de índole electoral.
Refirió que el argumento de la expresidenta estatal del DIF de se pretende revocar su victoria por “es mujer”, carece de legitimidad porque la anulación se funda en la pérdida de certeza sobre la legalidad de la elección, no por un acto de violencia política.
La también integrante de la Red Plural de Mujeres refirió que éste tipo de violencia se da cuando se obstaculiza la participación política de las mujeres, lo cual no ocurrió con Alonso Hidalgo quien, por el contrario, fue ayudada por su esposo y el grupo en el poder para ser “impuesta” como candidata de la coalición Por Puebla al Frente, ya que en ninguno de los cinco partidos que la conformaron hubo consulta para decidir quién sería la abanderada.
Quezada Tiempo aseveró que, en todo caso, la panista sería víctima de violencia política pero por fungir como una “Juanita”, ya que aunque hubiera ganado la gubernatura, quien gobernaría realmente sería Moreno Valle, al igual que —aseguró— ha ocurrido con Antonio Gali Fayad.
