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No hagas cosas buenas que parezcan malas o cuando ya te vas

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que una buena acción del gobierno de José Antonio Gali Fayad pero que desgraciadamente llega tarde —y que por lo mismo será mal interpretada al tenor de la contienda electoral— es la implementación del Servicio Civil de Carrera en todas las dependencias y entidades de la administración pública centralizada.

Esta política es positiva desde varios ángulos: evita la rotación o despido de personal cada tres o seis años, impide la improvisación en la instrumentación de programas y acciones de gobierno, reduce los costos de la curva de aprendizaje cada que hay un cambio de administración o titular de una Secretaría o dependencia, y da seguridad al personal adscrito al Servicio Civil de Carrera de que no será removido por un recomendado, sin conocimientos, ni expertiz en las tareas o responsabilidades públicas que tienen asignadas.

Sin embargo el que el gobernador Gali Fayad instruya su implementación obligatoria ahora que va de salida, puede prestarse a otra cosa: a heredar funcionarios leales a él o a su antecesor que serán sembrados en la administración pública más para cuidarle la espalda que por méritos, conocimientos o capacidad.

Da la impresión que la gestión de Gali quiere repetir la estrategia del presidente Felipe Calderón después de perder las elecciones de 2012 frente a Enrique Peña Nieto: implementar el Servicio Civil de Carrera no para mejorar la administración pública o para dar seguridad a los servidores públicos altamente calificados o especializados, sino restar margen de maniobra a las futuras autoridades y más si estas emanan de un partido o grupo que no sea el morenovallista.

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En el Poder Judicial del Estado acabar de ordenarse una serie de enroques y cambios de adscripción de jueces que parecen llevar dedicatoria o un claro mensaje de que si no aceptan, mejor renuncien.

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El voto razonado y la moneda en el aire

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que quienes insistan que el proceso electoral en Puebla ya terminó con la resolución que dictó ayer el Tribunal Electoral del Estado, viven en el error. Mil veces se vaticinó el resultado. Era lógico que dos de los tres magistrados, Fernando Chevalier y Adrián Rodríguez dieran su respaldo total a Martha Erika Alonso en el fallo, sólo teníamos la duda del sentido del voto del magistrado Jesús Gerardo Saravia Rivera. Lo cierto es que aunque votó a favor, dejó claro que era un voto razonado.

En su argumentación dijo algo importante, la cadena de custodia de la paquetería electoral se rompió cuando fueron enviadas las boletas electorales a una bodega que carecía de las mínimas medidas de seguridad.

Tal vez para la mayoría de los medios pasó desapercibido este mensaje; sin embargo hay que recordar que uno de los argumentos que ha señalado el Movimiento Regeneración Nacional para pedir la nulidad de la elección es, precisamente, la falta de certeza. Mismo argumento que se usó para lograr el llamado Voto por Voto.

Aclarando que no se puede dar por cierto que todo lo que dice Morena sobre las irregularidades ni que éstas acusaciones sean ciertas, hay elementos para que proceda la impugnación ante el Tribunal Federal e incluso para que se anule la elección. El cuestionamiento y reconocimiento del magistrado sobre la débil vigilancia de las boletas electorales, es en sí mismo, un argumento de peso.

Tras el fallo que se dictó ayer por la tarde, comienza la siguiente carrera. En menos de 72 horas Morena va a presentar la impugnación ante la Sala Superior, y como hemos señalado, serán los siete magistrados federales quienes tendrán la última palabra. Así que no le digan, que no le cuenten, la realidad es que la moneda está en el aire.

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En redes sociales ganó la búsqueda “fraude electoral en Puebla” por encima del júbilo de MEAH

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que a la memoria de Estela Vázquez, “Estelita”, una reportera incansable

Por la tarde–noche de ayer a cientos de burócratas del estado, les llegó un mensaje vía twitter en donde se les pedía que abrieran un enlace e hicieran “un comentario positivo”. Era la noticia de que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) había fallado a favor de la panista Martha érika Alonso Hidalgo en el litigio de la contienda por la gubernatura. Sin embargo, pese a ese masivo impulso la aspirante perdió en las redes sociales, ya que el tema más buscado este miércoles fue: fraude electoral en Puebla.

En los minutos y horas que siguieron luego del fallo del TEEP, en el cual los magistrados reconocieron graves anomalías en la elección de gobernador y de manera incongruente le dieron un fallo favorable a Martha érika Alonso, a las cuentas de los burócratas llegó el siguiente mensaje: “Abre este enlace, haz un comentario positivo y me mandas la evidencia”. Muchos trabajadores acataron la orden y subieron a la red manifestaciones de aprobación o júbilo a favor de la todavía no victoria de la panista, ya que falta la última palabra del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

De nada sirvió ese impulso, ya que los mensajes en torno a Marta érika Alonso y TEEP se ubicaron en los lugares 3 y 9, respectivamente, de la sección “Momentos” de twitter, que es donde se enlistan los 20 temas del día.

En cambio en Google News el primer lugar de búsqueda ayer en Puebla fueron con las frases: “Fraude electoral”, “Fraude electoral en Puebla” y “Fraude Electoral en Puebla 2018”.

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El TEPJF no llegará a la verdad, sino dará la razón

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que ¿Y después del fallo del Tribunal Estatal Electoral de Puebla a favor de Martha Érika Alonso qué?

Es un punto y seguido que terminará en unas semanas en lo que determine el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Cómo vendrá la resolución final, nadie lo sabe, pero el asesor de la causa morenovallista en el TEPJF, Fernando Ojesto Martínez Porcayo, perfila que lo que se cree en la opinión pública, no necesariamente se refleja en la verdad jurídica.

Lo relevante es que lo vino a platicar a Puebla hace 15 años, en mayo del 2003, durante el Primer Curso de Justicia Electoral, como magistrado presidente del TEPFJ, tras la ola foxista. Hoy, en la trinchera morenovallista pretende poner un dique al tsunami lopezobradorista.

Aquí sus frases que cobran vigencia más que nunca:

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Despertar violento: la Puebla real

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que ¿Cuándo se jodió el estado, en materia de infiltración del crimen organizado? –es la pregunta que miles de poblanos nos hacemos y que por desgracia no tiene una respuesta clara en términos de fecha-calendario.

¿Qué tan añeja ha sido la complicidad entre autoridades y delincuentes, de tal manera que el crimen pudo infiltrarse en varios ámbitos de la vida poblana, pública y privada?

Lo mismo, no hay una respuesta convincente.

Si partimos de la retórica oficial ensayada obsesivamente desde hace varios años, pareciera que de la nada, por generación espontánea, despertamos de un cómodo sueño en donde disfrutábamos de las mieles de vivir en un estado de excepción, en una especie de isla de la fantasía que nos mantenía vírgenes, impolutos, ante una ola de acciones delictivas y de violencia que enferman como cáncer maligno a prácticamente todo el territorio nacional.

Todo esto, en el entorno de una Puebla supuestamente pujante, moderna, detonante de inversiones de todo tipo, principalmente en el rubro inmobiliario.

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Las traiciones de Germán Sierra

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que Germán Sierra trae en la sangre la palabra traición.

De eso pueden hablar muchos de sus antiguos aliados.

Un ejemplo brutal: don Melquiades Morales Flores, quien lo sacó de un ominoso tercer lugar en el proceso interno del PRI en 1998 para llevarlo como coordinador de su campaña a la gubernatura.

Con su clasismo y su racismo a cuestas, el nieto de Rodolfo Sánchez Taboada –quien aparece en varios libros de historia como parte del clan que asesinó a Emiliano Zapata– solía descalificar a Morales Flores de muchas formas.

Lo curioso es que don Melquiades terminó por sacarlo del oprobio para llevarlo a la citada coordinación de campaña.

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