Entre un 15 y 25 por ciento de las personas, especialmente adultos, que viven una catástrofe natural, como el sismo de magnitud de 7.1 del 19 de septiembre, que está a dos días de cumplir su primer aniversario, terminan con estrés postraumático.
Así lo señaló María Eugenia Torres Castillo, psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien agregó que entre un 75 a 80 por ciento logran superar el trauma, aunque los adultos son quienes tardan más por resentir la experiencia de una manera más profunda.
Entre los síntomas más recurrentes que presentan las personas que no logran superar dicha impresión está la dificultad para dormir, sentimientos de soledad, preocupación o tristeza ante el temor de vivir nuevamente el suceso, además de que persiste el dolor de cabeza.
Destacó que esta enfermedad suele presentarse después de tener una experiencia traumática, y hace que la persona tenga temor y estrés, con lo cual puede afectar las labores de su vida cotidiana, así como la relación con la gente que lo rodea.
Asimismo, detalló que estos síntomas pueden empezar inmediatamente después del evento traumático y permanecer, así como pueden presentarse al pasar algunos años, además de que “es una enfermedad que le da a cualquier persona, desde niños hasta adultos mayores”.
La especialista advirtió que quienes tienen antecedentes de enfermedad neurótica tienden a desarrollar más este malestar, además de tener algunos episodios de pánico, entumecimiento corporal, embotamiento emocional, entre otras reacciones.
Por lo anterior, recomendó que en caso de presentar algunos de dichos síntomas se debe acudir a una Unidad de Medicina Familiar (UMF), para que el afectado sea canalizado a un psicólogo para detectar el nivel del trauma y llevar un tratamiento de acuerdo a la enfermedad.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
