Cuatro docentes de la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros (UTIM) denunciaron que fueron despedidos “injustificadamente” y que han sufrido represión por parte del actual gobierno del estado por apoyar a un partido político diferente al PAN.
Así lo dio a conocer Sergio Valero Orea, secretario general de la UTIM, quien advirtió que las universidades tecnológicas de Puebla son utilizadas con fines políticos por parte del gobierno actual, ya que en estas buscan gente afín a su ideología.
En rueda de prensa, detalló que en mayo pasado notificaron a sus compañeras María Eugenia Andrade Bernabé, Yarismin Montiel Colín y María del Socorro Peña Vega que estaban despedidas por “múltiples faltas”, razón por la que él también fue despedido el 23 de julio, tras exigir mejores condiciones laborales y un alto a la persecución política.
Aseveró que en todas las administraciones de la institución han trabajado “sin ningún problema”, pero desde hace tres años han sufrido de inestabilidad, pues en un año cambiaron seis rectores, supuestamente afines al PAN, lo que provocó que bajaran los indicadores de calidad académica, así como que aumentara la deserción escolar.
En 2018 tuvieron la matrícula más baja
Aunado a que este año tuvieron la matrícula más baja, indicó que uno de los edificios que fue afectado por el sismo del 19 de septiembre del 2017 no ha sido reparado, por lo que mil estudiantes reciben clases en espacios improvisados y los profesores deben utilizar sus propios recursos, pues la escuela responde que no tiene suficientes.
Comentó que ya inició el procedimiento de manera legal y seguirán luchando para que les paguen los adeudos económicos del 2018, además de que reinstalen a sus compañeras, debido a que la administración no les ha abierto las puertas para poder llegar a un acuerdo, lo cual “es una situación de risa, que en vez de trabajar para ofrecer mejores servicios, llegan con el garrote político a cortar cabezas”.
Asimismo, exhorta al gobernador Antonio Gali Fayad que a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) tome cartas en el asunto y vea que de las ocho universidades tecnológicas que existen en el estado, la de Izúcar de Matamoros es la única que presenta tantas irregularidades.
