La corriente crítica del PRI llamó a la dirigencia estatal a evaluar al partido tras la derrota histórica del 1 de julio y emprender su recuperación, empezando por expulsar a las personas “nocivas” que impiden la unidad.
Sin referir nombres, Enrique Ortega Aragón, dirigente del grupo político, señaló en rueda de prensa este martes que al interior del tricolor hay personajes que le impiden recuperar su hegemonía y lograr la unidad entre militantes.
A pesar de eso, respaldó la continuidad de Javier Cacique Zárate como dirigente estatal, pues señaló que una elección interna dividiría aún más al PRI, que apenas está en recuperación por haberse convertido en la tercera fuerza del país luego de décadas de ser la primera.
Enfatizó que no es momento para iniciar una lucha por el poder y entonces lo más conveniente es que la dirigencia se mantenga, llame a la unidad y redireccione al tricolor.
Aseveró que lo más urgente es “acercarse y escuchar” a la militancia y a la ciudadanía, pues el fracaso en la elección es producto del descontento y la desconfianza social.
Para recuperarlos, alertó que es necesario que el PRI retome los “principios y valores” con los que nació, se renueve, adquiera compromisos sociales y los cumpla.
De no hacerlo, advirtió que el tricolor estará condenado a una debacle más grande y a seguir perdiendo elecciones.
