El crecimiento de las empresas se ve obstaculizado cuando al ofrecer una vacante, los postulantes no cumplen con las habilidades suficientes para cubrir las necesidades de los empleadores. La escasez de talento es un problema mundial en crecimiento.
De acuerdo con la “Encuesta Escasez de Talento 2018” de Manpower Group, este problema ha ido al alza en los últimos 12 años. En 2006, 40 por ciento de empresas de más de 40 países dijo tener dificultades para cubrir ciertos puestos de trabajo; en tanto, en 2018, el porcentaje subió hasta los 45 puntos.
Las razones de esta escasez de talento van desde que los solicitantes esperan un pago mayor del que se les ofrecen, hasta falta de experiencia de los postulantes. Además la escasez de talento “tiene que ver con la evolución de los negocios y la necesidad de estar en un mercado hipercompetitivo a nivel global, que implica reinventarse constantemente para seguir siendo protagonista en el sector” señaló Mónica Flores Barragán, presidenta de Manpower Group Latinoamérica.
En México, 50 por ciento de los empleadores dijeron tener dificultades al momento de cubrir vacantes específicas-, el puesto que es más difícil de conseguir para las empresas es el de operador de maquinaria especial, por ejemplo para la movilización de material delicado o pesado en industrias como la automotriz o la de manufactura.
Posteriormente figuran los puestos de apoyo en oficina (recepcionistas, asistentes personales), seguido de representantes de venta (como ejecutivos y consultores).
En cuarto lugar están puestos relacionados con oficios calificados, tales como electricistas, mecánicos y soldadores. En quinto, conductores de camión, de transporte de construcción o mensajería.
La lista de los empleos más difíciles de conseguir la completan los técnicos (control de calidad); ingenieros (de la industria química, eléctricos, civiles); personal de contabilidad y finanzas (contadores, auditores, analistas financieros); profesionistas calificados (entre los que se encuentran investigadores, abogados, directores de proyecto); y gerentes y ejecutivos.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Financiero
