Al perfilarse el proceso electoral del 2018, los tres partidos grandes construyeron alianzas con partidos pequeños en busca del copetito que les diera ventaja ante el empate técnico que se perfilaba. Sólo que ahora se sabe que varios de esos partidos chicos son unas remoras que buscan ventajas sin aportar votos.
La encuesta de la Coparmex dada conocer el lunes 11 de junio tiene una gráfica con votaciones desglosadas que ha sorprendido: de los partidos chicos coaligados, sólo el Partido del Trabajo parece despuntar sin ningún esfuerzo político. Las cifras son así:
–De una votación consolidada de 13.6 por ciento para el candidato José Antonio Meade Kuribreña, el PRI aportará 12.4 puntos porcentuales, el 91 por ciento del total; el Partido Verde –que en 2012 le dio al candidato priísta Enrique Peña Nieto 6 puntos porcentuales— apenas aportará a Meade 1 punto porcentual. Y el Partido Nueva Alianza, cuando menos en la coalición, sólo aportará 0.2 por ciento.
–El candidato del PAN-PRD-MC sumó en la encuesta de Coparmex 21 por ciento; pero de ese total, el PAN colaboró con el 19 puntos porcentuales de los votos, el 90 por ciento del total. El PRD, que se supone la cuarta fuerza electoral, apenas aportó 1.4 puntos y 0.7 por ciento MC. Este dato revelaría que los perredistas, al señalar su militancia, confesaron que no votarían por Anaya como candidato presidencial del frente PAN-PRD-MC.
–Del lado de la coalición Morena-PT-PES, el partido de López Obrador sumó 41.7 por ciento de tendencia de votos, pero sólo con 26.9 por ciento de votos morenistas; de manera sorprendente, encuestados que dijeron ser del PT aportaron a la coalición 14.1 por ciento de votos. Ello quiere decir que Morena sólo garantiza el 64.5 por ciento de los votos de López Obrador, en tanto que el PT le dará a la coalición el 22.8% de los votos. En las elecciones legislativas federales de 2015, el PT logró apenas 6 diputados y el 3 por ciento de los votos. Por tanto, es un gran enigma de dónde salió el 14.1 por ciento de votos de petistas para fortalecer la candidatura de López Obrador.
Si fuera sólo una competencia entre partidos, las tendencias reflejarían las verdaderas bases electorales de los candidatos: Meade con el 12.4 por ciento de priístas, Anaya con el 19 por ciento de panistas y López Obrador con el 26.9 por ciento de morenistas. En esta percepción, la diferencia entre López Obrador y Anaya sería de apenas 7.9 puntos porcentuales; y si a esta cifra se le quita el 3.5 por ciento de margen de error, entonces la diferencia sería de apenas 4.4 puntos porcentuales.
Lo que queda como cifra enigmática es el 14.1 por ciento de votos que la encuesta de Coparmex recoge para el PT, un partido sin estructura partidista, dependiente de coaliciones desde hace muchas elecciones, con una fama pública negativa por su oportunismo, en la actual legislatura fue el partido que usó López Obrador para construir una bancada que recibiera fondos legislativos. Su presidente Alberto Anaya ha sido beneficiado con cargos legislativos plurinominales, nunca ha ganado alguna elección y es presidente del partido desde su fundación en 1990, hace veintiocho años.
Y hoy el PT es el que marca la diferencia de votos para López Obrador.
Política para dummies: La política es la suma de votos y lealtades ciegas, no de compromisos ni ideas.
Si yo fuera Maquiavelo: “Algunos príncipes antiguos fueron confiados al Centauro Quirón para que los criara y educase; como el preceptor es mitad bestia y mitad hombre, un príncipe debe saber emplear las cualidades de ambas naturalezas, y que una no puede durar mucho tiempo sin la otra”.
Sólo para sus ojos:
● Recuerde revisar todos los días el sitio www.seguridadydefensa.mx para enterarse de los juegos geopolíticos de poder.
● Para que no vote a ciegas, lea La Silla Endiablada, nuevo libro de Carlos Ramírez en el que se revisa el perfil de los tres principales candidatos presidenciales, imprescindible para decidir antes de ir a la urna. Está de venta en Sanborns.
● La mala noticia es que ya son dos temas que involucran a López Obrador con el tema de la corrupción, las asignaciones directas al constructor Rioboó y los gastos personales a cargo del Senado de Layda Sansores; la buena, para sus seguidores, es que esto se da a conocer 15 días antes de la elección.
● La PGR fue exhortada por la Comisión Permanente para que en 10 días informe acerca de la investigación en contra de Ricardo Anaya, lo que coincidirá con el cierre de campaña. ¿Cerrará campaña el abanderado del Frente, cerrará la reja o la alianza PRI-PGR-Pinos cerrará el expediente al quitarle votos?
● Famosas últimas palabras: “Los recursos no fueron para gastos personales... con ellos se organizó la fiesta navideña de 700 trabajadores del Senado”: senadora Layda Sansores, en el ojo del huracán, por presuntos desvíos, y ya conocida en redes como #LadyFacturas.
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